París, 20 de noviembre. En los últimos cinco años, las rupturas de abastecimiento se han multiplicado por diez en Francia. Las cifras, recientemente publicadas por la Agencia nacional de seguridad de los medicamentos y los productos sanitarios (ANSM), han hecho reaccionar a la Federación de sindicatos farmacéuticos de Francia (FSPF).
El sindicato considera la situación una consecuencia directa de la política farmacéutica del Gobierno. Al imponer a los laboratorios precios que se sitúan entre los más bajos de Europa, explica, el Gobierno ha convertido el mercado francés en poco atractivo para los fabricantes. El resultado es privilegiar cada vez más "la deslocalización de su producción hacia países más lucrativos, provocando más retrasos en el aprovisionamiento del mercado nacional", denuncia la FSPF.
El sindicato acusa al Gobierno de imponer un doble castigo a la farmacia, ya que estos planes de ahorro que desestabilizan a la industria del medicamento tienen consecuencias en los ingresos de los farmacéuticos que debilitan la red de farmacias. Una red que debe asumir, sola y en el mismo momento frente a los pacientes, las rupturas de stock o la escasez de ciertos medicamentos en el mercado nacional.
La Federación cree que ninguna medida legislativa y reglamentaria destinada a prevenir las rupturas de abastecimiento será eficaz en tanto en cuanto el Gobierno no revise su estrategia sobre el medicamento. El sindicato demanda al Ejecutivo la puesta en marcha de un comité estratégico que reúne a los agentes de la cadena del medicamento con el fin de "definir las reglas y condiciones de un aprovisionamiento fluido".
Fuente: Le Quotidien du Pharmacien
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Portada Nº 118El sindicato denuncia la situación de desabastecimiento que sufre la farmacia como consecuencia de la política farmacéutica del Gobierno. Al imponer a los laboratorios precios que se sitúan entre los más bajos de Europa, explica, el Gobierno ha convertido el mercado francés en poco atractivo para los fabricantes.
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