Pablo Barbero. “Es vital aportar valor añadido a aquella compañía que quiera apostar por nosotros”

Madrid, 27 de marzo. Pablo Barbero es uno de los expertos que impartirá clase en el Máster Internacional Gestión Farmacéutica y Financiera que organizan de forma conjunta el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid e IIBS Escuela de Negocios Internacional, a partir del 1 de junio. Licenciado en Farmacia, posee una amplia experiencia en la industria farmacéutica. En la actualidad, trabaja en el departamento de Negocio Internacional de Casen Recordati y considera que el Master, que ofrece formación internacional a través de estancias en la University of California, Berkeley, Extension y la London School of Business and Finance, combina "formación nacional e internacional con un contenido muy completo para el futuro desarrollo del alumno dentro del ámbito profesional". Entre otras claves de futuro del sector, Barbero apunta que las compañías han empezado a apostar por áreas de negocio no exploradas con anterioridad, buscando mercados nicho y, sobre todo, desarrollando nuevos mercados internacionales para sus productos. 

¿Cuál ha sido su evolución profesional?

Nada más acabar la carrera comencé a trabajar como boticario de oficina de farmacia, un año aquí en España y casi dos más en Reino Unido. A la vuelta, tuve claro que quería entrar en la Industria, y tras un paso por MSD, comencé mis ya 12 años de andadura dentro del campo de Negocio Internacional, primero en Chemo Ibérica y luego en Casen Fleet, lo que se ha convertido en Casen Recordati tras haber sido adquiridos por Recordati. Durante este tiempo he desarrollado diversas funciones, desde Area Manager hasta Business Unit Area Manager, cargo que ocupo actualmente.

¿Qué aptitudes se esperan de un profesional para desenvolverse en un área de desarrollo de negocio?

En primer lugar, hoy en día tener un buen nivel de inglés es básico en la industria farmacéutica, ya que es un sector completamente internacionalizado. Además, se necesita un conocimiento de las principales áreas de la compañía relacionadas con el origen y la venta posterior de productos (regulatorio, desarrollo, marketing y ventas, médico, operaciones), así como experiencia y conocimientos en el área financiera y legal / mercantil para la consecución de cualquier tipo de relación contractual que se genere entre las partes. Es decir, hay que saber un poco de todo (y mucho de algo) y tener una enorme capacidad de trabajo en equipo.

A su vez, a lo largo de los años, será fundamental desarrollar una gran cartera de contactos o ‘networking' dentro de la propia industria, para el desarrollo continuo de oportunidades de negocio y acceso constante a potenciales clientes o fuentes de negocio propio.

¿Cuáles podrían ser las claves para el sector farmacéutico en los próximos años?

En el ambiente actual de crisis y continuos recortes por parte de las instituciones, la caducidad de las patentes y la presión por los genéricos, donde unos se fusionan, compran o son comprados por otros, vemos cómo multitud de compañías empiezan a apostar por áreas de negocio no exploradas con anterioridad, buscando mercados "nicho", que aun siendo menores en volúmenes permiten manejar con mayor velocidad productos especializados y "private pay". Estas nuevas áreas, soportadas siempre por una recomendación del profesional de la salud, son un camino interesante para garantizar la sostenibilidad, por lo menos a medio plazo, del sector farmacéutico.

¿Por qué se ha convertido el mercado internacional en una gran oportunidad para el sector farmacéutico nacional?

Quizás como continuación a la pregunta y respuesta anterior, las compañías pueden encontrar grandes oportunidades de negocio fuera del territorio nacional. Hoy en día existe una importante  necesidad de nuevos productos a nivel generalizado, y más allá de nuestras fronteras pasa lo mismo, por lo que las compañías deben ser capaces de poner en marcha y desarrollar nuevos mercados internacionales para los productos comercializados en el ámbito nacional. De nuevo, ser capaz de poner en marcha y/o potenciar un negocio internacional, garantiza sostenibilidad.

¿Cree que es útil un Máster como el que se propone? Como profesor, ¿qué espera transmitir a los alumnos?

Hoy en día la Universidad está, a mi gusto, demasiado desconectada del mundo laboral posterior, y cuando sales al mercado laboral, te puedes encontrar que no posees ningún conocimiento práctico, y si me apuras, teórico, de muchas áreas de la industria farmacéutica. El Máster está planteado de una forma óptima, combinando formación nacional e internacional con un contenido muy completo y necesario para el futuro desarrollo del alumno dentro del ámbito profesional, al que, de cualquier otra forma, no se podría tener acceso, salvo con largos años de trabajo en una o más compañías que nos brindaran la oportunidad de poder rotar en todos los departamentos implicados, y que por supuesto nunca se llegan a estudiar en la carrera.

Como profesor espero precisamente poder satisfacer ese vacío, poder conectarles con ese ámbito profesional absolutamente desconocido al finalizar la formación universitaria, reforzando los contenidos teóricos con ejemplos prácticos con los que me he encontrado en mi carrera profesional, y que a fin de cuentas, son a los que los propios alumnos tendrán que enfrentarse antes o después en sus propias carreras profesionales.

¿Qué recomendaría a un recién licenciado que quiera trabajar en la industria farmacéutica?  

La situación de crisis actual a la que nos enfrentamos hace que, desafortunadamente, nos encontremos con mucha gente disponible en el mercado laboral. Es vital poder aportar algo de valor añadido a aquella compañía que quiera apostar por nosotros, y como he comentado anteriormente, al finalizar la universidad disponemos de escasas herramientas y oportunidades que nos permitan ofrecer ese valor añadido. Completar o compaginar la formación universitaria con un máster puede suponer esa ventaja y ayudarnos a acceder a la industria farmacéutica con una preparación óptima.