Por su interés para los lectores, reproducimos a continuación la tribuna publicada por el presidente del COFM, Luis González, en Correo Farmacéutico, el pasado 12 de enero.
"Hace ya dos años, lanzamos una serie de sesiones de trabajo en torno al futuro de la farmacia para conocer la visión de nuestros colegiados. Queríamos conocer más a fondo la opinión de nuestros compañeros y recoger sus reflexiones y propuestas sobre los retos profesionales y empresariales que tenemos por delante.
En líneas generales, los farmacéuticos titulares de Madrid aspiran a reforzar su papel como agentes de la salud dentro del sistema sanitario y de un marco legal estable que les permita prestar nuevos servicios retribuidos y protocolizados.
Pensamos, en efecto, que este es el camino en el que debemos trabajar para asegurar no solo la viabilidad económica de las oficinas de farmacia, sino también para responder de forma eficaz a las necesidades de una sociedad envejecida, marcada por una mayor prevalencia de enfermedades crónicas y cada vez más polimedicada y dependiente. Necesitamos, por tanto, asumir un nuevo protagonismo social y sanitario que responda a este espíritu de cambio y renovación que se percibe en la farmacia española.
El éxito de la apuesta dependerá mucho de nuestra capacidad para promover cambios organizativos, tecnológicos o de formación, así como de acometer las reformas pendientes.
Reformas legales, en primer lugar. Necesitamos una legislación que defina el marco normativo para convertir a la farmacia en un espacio de salud (establecimiento sanitario) donde prestar nuevos servicios y desarrollar nuestras competencias dentro de una práctica colaborativa con otros profesionales sanitarios.
Reformas también en la ordenación farmacéutica que permitan adaptarnos a una realidad social cambiante y prescinda de las rigideces actuales impuestas, por ejemplo, por módulos de horarios sin sentido en el ámbito rural o barreras de acceso a las nuevas farmacias que impiden el ejercicio de colectivos como los recién licenciados o frenan el traslado efectivo de farmacias en situación de viabilidad económica comprometida.
Integración en equipos asistenciales
Debemos, además, integrar efectivamente a la oficina de farmacia en los equipos asistenciales, planes y estrategias de salud de las administraciones, teniendo en cuenta que el paciente es el eje de la atención farmacéutica. Por eso, tenemos que saber encajar a la farmacia en el futuro
Pacto sociosanitario
Es una oportunidad para concertar servicios como la atención farmacéutica domiciliaria a mayores dependientes o el seguimiento de los tratamientos y apoyo de pacientes polimedicados.
Qué duda cabe de que la especialización es otro de los grandes retos de la profesión que exige también una reforma de los planes de estudios universitarios y el compromiso profesional por la formación continuada permanente. Será uno de los instrumentos más eficaces para alcanzar nuestras metas, sin olvidar, claro está, que los farmacéuticos seguimos siendo los verdaderos expertos del medicamento y que estamos obligados a seguir reforzando la seguridad y la eficiencia en el uso de los fármacos, además de asumir nuevas responsabilidades en los resultados de salud de los tratamientos.
Por último, no podemos obviar la absoluta necesidad de asegurar una financiación suficiente del actual modelo y de encontrar nuevas vías de retribución para poner en marcha el resto de propuestas en un escenario que, no lo olvidemos, seguirá marcado por la contención de precios de los medicamentos y la reducción de las recetas.
Sin esta garantía, los proyectos y las justas aspiraciones de la profesión farmacéutica no dejarán de ser castillos en el aire".
Fuente: Correo Farmacéutico
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