Francia. Los sindicatos quieren renegociar la nueva remuneración

Algunas organizaciones sindicales cuestionan el texto aprobado que entrará en vigor el 1 de enero

París, 8 de diciembre. El Decreto de aprobación del acuerdo de nueva remuneración de la oficina de farmacia está ya publicado en el Boletín Oficial y podría entrar en vigor el 1 de enero. El texto, que solo ha sido firmado por la Federación de Sindicatos farmacéuticos de  Francia (FSPF), sigue dividiendo a las otras fuerzas sindicales del sector. Organizaciones como la USPO - Unión de sindicatos de farmacéuticos de oficina de farmacia- y la UNPF -Unión Nacional de Farmacias de Francia- no han dicho todavía su última palabra.

La USPO ha hecho así un llamamiento a todos los farmacéuticos para denunciar el texto, con el fin de "poder abrir inmediatamente las negociaciones sin esperar a los tres años". "Todo debe hacerse para negociar honorarios de verdad en la dispensación desconectados de los precios y los volúmenes en el marco de un contrato plurianual con el Estado", señala su presidente Gilles Bonnefond. Sobre todo desde que, para el sindicato, los fallos recientes que han sufrido los farmacéuticos -retrasos en los pagos- no hacen presagiar nada bueno. "¿Cómo podemos estar preparados el 1 de enero de 2015?, se pregunta la UNPF. "Los informáticos tienen menos de un mes para configurar el software de los farmacéuticos. ¿Es razonable correr el riesgo de modificar la remuneración de los farmacéuticos sin tener conocimiento de los entresijos? ¿Debemos persistir en querer introducir un honorario por envase con precipitación cuando está en juego el futuro de la profesión?  

Una compensación

De forma más sorprendente, se dice que la FSPF también está dispuesta a sentarse de nuevo en la mesa con el seguro de enfermedad, pero no por las mismas razones que la USPO y la UNPF. La FSPF cree en los honorarios, no solamente para compensar el deterioro económico de la red, sino también como instrumento para cambiar la labor del farmacéutico. "Lo importante a tener en cuenta es el artículo 25 del acuerdo", insiste Philippe Besset, vicepresidente de la FSPF. En efecto, este artículo justifica la creación de un honorario de dispensación para remunerar las prestaciones de los farmacéuticos en materia de verificación de la validez de recetas, la adecuación de las posologías prescritas, el control de contraindicaciones e interacciones, consejos a los pacientes o elección del envase más económico.

De hecho, la FSPF no se preocupa por los honorarios futuros, sino por las consecuencias económicas para las farmacias de las nuevas medidas previstas en el presupuesto de la Seguridad Social para 2015, que recortarán en 300 millones de euros suplementarios el margen de la farmacia. Un nuevo golpe que la futura reforma de la remuneración tendrá que amortiguar. En este contexto, la FSPF, que ha preguntado sobre esta cuestión al nuevo director general de la UNCAM -Unión Nacional de Cajas del Seguro de Enfermedad-, Nicolas Revel, y al ministro de Salud, "reivindica una compensación, en el terreno convencional del honorario, por los efectos devastadores de las bajadas de precio". ¿Qué tipo de compensación? "Se puede tratar bien de un aumento de los márgenes existentes o de la creación de nuevos márgenes", responde Philippe Besset. "No se trata de la forma del honorario, sino que se puede renegociar sobre su cantidad".

Riesgo económico

Por su lado, Nicolas Revel condiciona su respuesta a las conclusiones del observatorio de seguimiento de los honorarios que podría ponerse en marcha próximamente. Pero su primer balance no será hasta antes de abril de 2015. "Seguiremos de cerca la evolución del margen, las bajadas de precios, a fin de ver si están conforme al marco económico fijado", explica Philippe Besset. "Pero sabemos que este no será el caso, ya que las bajadas de precios son demasiado importantes". "Hemos advertido contra el impacto en la farmacia de los ahorros previstos por el Gobierno entre 2015 y 2017", subraya por su parte Gilles Bonnefond. "O la enmienda firmada por un solo sindicato compromete la totalidad de la profesión en este mismo periodo. Los farmacéuticos se encontrarán atrapados durante tres años en una remuneración que va a poner en peligro la economía de la farmacia".

Fuente: Le Quotidien du Pharmacien