Juan Jorge Poveda: "Las prácticas ilícitas desacreditan a la profesión"

Madrid, 14 de noviembre. El vocal de Distribución del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid quiere poner en valor a los farmacéuticos que trabajan en la distribución, una actividad que el Colegio está dispuesto a apoyar con más información, formación y búsqueda de salidas laborales, afirma en esta entrevista. Es tajante al reclamar la investigación de todas las actuaciones delictivas que se detecten en cualquier eslabón del sector. Juan Jorge Poveda Álvarez reconoce que hay "compañeros que lo están pasando mal" pero que el tráfico ilícito de medicamentos no es ninguna solución, porque implica un "descrédito personal, social y profesional, además de todas las implicaciones penales y fiscales que todos conocemos". Considera que hay que "unificar esfuerzos y objetivos para potenciar el sector farmacéutico", dentro de un marco de bajadas constantes de precios que provocan "incertidumbre" en la gestión de stocks, además de márgenes negativos y pérdidas en "gran parte de las entregas que realizamos desde la distribución".

¿En qué línea se está trabajando desde la Vocalía?

La actividad de este vocal se va a centrar en poner en valor el papel profesional de los farmacéuticos que desempeñamos nuestra labor profesional en la distribución farmacéutica. Informar por parte del COF de todas las novedades legislativas o de interés que afecten a la distribución, fomentar cursos de formación específicos en buenas prácticas de distribución, formación continuada de los directores técnicos de almacén, falsificaciones, entre otros, y actualizar una bolsa de trabajo activa orientada a farmacéuticos de esta Vocalía.

¿Cuántos colegiados trabajan en la distribución y cómo se está apoyando su actividad desde el Colegio?

Alrededor de 120 farmacéuticos. Se ha constituido una Sección dentro de la Vocalía compuesta por nueve colegiados desde la cual poder abordar temas que nos interesan tanto como colegiados como profesionalmente: bolsa de trabajo, base de datos de farmacias licitadas en la Comunidad, mejoras en la accesibilidad de las furgonetas de reparto a las oficinas de farmacia, etcétera.

¿Qué aspectos considera que son mejorables en la relación entre farmacia y distribución para lograr un servicio de mayor calidad y más coste eficiente?    

Considero que la relación es excelente. La distribución debe su existencia a la oficina de farmacia. La oficina de farmacia puede realizar su labor asistencial gracias a la distribución. ¿Mejoras? Sí, claro: unificar esfuerzos y objetivos para potenciar el sector farmacéutico, por supuesto.

¿Es la farmacia madrileña de pedido diario o planifica sus compras con tiempo?  

Es un mix. El reparto diario se conjuga con una mayor planificación de sus necesidades. Planificar es difícil con la incertidumbre que nos da el entorno actual, pero hay un equilibrio que demuestra la mayor profesionalización de la farmacia, y cómo conjuga servicio sanitario y visión empresarial.

¿Cómo está afectando la política de presión constante a la baja de los precios de los medicamentos al abastecimiento de medicamentos? ¿Cree que se está poniendo en riesgo el suministro por falta de rentabilidad para cubrir los costes? ¿Qué le transmiten los almacenes al respecto?  

No es ningún secreto que la bajada de precios supone una merma del margen neto de la distribución. Si bien porcentualmente puede no variar, estos descensos hacen, adicionalmente a la merma del valor de stock de los almacenes, una rebaja neta de nuestro margen final, que además es muy pequeño. Gran parte de las entregas que realizamos desde la distribución generan un margen negativo o una pérdida al incluir los costes generales de la empresa.

¿Considera suficientes los tiempos establecidos para actualizar precios en la cadena del medicamento o se están generando problemas por este motivo?  

Solo recordar que el día cinco de cada mes se pueden publicar nuevas bajadas de precios en las agrupaciones homogéneas. Hay tres días en los que los laboratorios pueden igualar precios. Se publican el día 10 las bajadas definitivas, aplicables desde el día 20 para el laboratorio. Si todo esto coincide con una Orden de Precios de Referencia, en el que los plazos de convivencia de los precios son nimios.... Organizaciones empresariales como FEDIFAR denuncian estos plazos como totalmente insuficientes para el sector, originando no solo pérdidas económicas, sino también incertidumbres a la hora de gestionar los stocks y la demanda a los laboratorios.

¿Se han detectado en los últimos meses faltas de suministro de medicamentos cuyo desabastecimiento suponga un riesgo para la salud de los pacientes en el mercado madrileño? ¿Hay más o menos partes de incidencias por faltas de suministro? ¿Cuenta la farmacia madrileña con algún sistema de prevención o alerta de desabastecimientos?  

La falta de suministro siempre va a existir. Lo que hay que analizar son las razones que lo motivan. Una rotura de stock de un laboratorio por falta de materia prima, una mala previsión de stock por parte de un distribuidor o una demanda atípica de un producto por motivos sanitarios pueden producirse en cualquier momento. Y para ello, tanto el Colegio como la AEMPS tienen sus vías de información a los colegiados para que sepan la situación de estos productos y para habilitar los mecanismos suficientes para que el paciente se vea lo menos afectado posible. Lo que hay que evitar es que sean otros los motivos por los que se cree un desabastecimiento en el mercado, para lo cual tanto la administración, la industria, la distribución y la oficina de farmacia tienen que poner todo de su parte.  

¿Está implicada alguna farmacia madrileña en la reciente investigación llevada a cabo por la Guardia Civil sobre tráfico ilícito de medicamentos en España?  

A fecha de hoy, no que yo conozca.

¿Qué les diría a los farmacéuticos que sientan la tentación de recurrir a este tipo de prácticas?  

Que piensen si les merece realmente la pena esta actividad paralela. Lo que hoy puede ser una salvación, mañana te puede suponer el descrédito personal, social y profesional, además de todas las implicaciones penales y fiscales que todos conocemos. Además, estos farmacéuticos están desacreditando a una profesión que se ha ganado la imagen y confianza que tiene la sociedad de ellos a base de trabajo, honradez y esfuerzo. Seguro que hay razones esgrimidas de retrasos en los pagos de algunas comunidades autónomas, cifras de inversión en el negocio que no producen el retorno esperado, dinero fácil que poder reinvertir en la farmacia, y mil razones más que, cuando llega el momento de hacerse pública esta actividad con todas las consecuencias que ello acarrea, se ven de otra manera y desde otra perspectiva. Apoyemos a los compañeros que lo están pasando mal para que no caigan en estas actividades, pero también exijamos que se investiguen actuaciones delictivas que se detecten en cualquier eslabón del sector.

Fuente: COFM