Inglaterra. Fallos del sistema de e-receta provocan dispensaciones por error

Los prescriptores no habían podido cancelar por problemas técnicos recetas de repetición

Londres, 6 de octubre. Entre el 24 de agosto y el 20 de septiembre, 1.259 farmacias descargaron 3.600 recetas de repetición que los prescriptores habían intentado cancelar pero no pudieron por error, según ha informado el Centro de información de salud y atención social (HSCIC, en sus siglas inglesas) a C+D.

En una carta enviada a los prescriptores contratistas el 23 de septiembre, el HSCIC advirtió que los farmacéuticos "pueden haber dispensado medicación a los pacientes que el prescriptor no quería". Los farmacéuticos deberían "urgentemente" contactar con cualquier usuario afectado siguiendo su criterio profesional para tomar la acción más apropiada.

Con cada carta, HSCIC adjunta un listado de códigos de barra, específicos para cada farmacia, de recetas de repetición que los prescriptores no habían podido cancelar. Para las prescripciones que se habían descargado pero no dispensado, el HSCIC pidió a los farmacéuticos devolverlas al sistema central del NHS IT y descargarlas de nuevo después de cinco minutos para poder cancelarlas correctamente.

Si la prescripción no había sido todavía descargada, los farmacéuticos podían solicitar una descarga manual utilizando el código de barra, para entonces devolver la prescripción al sistema de modo que pudiera ser cancelada. Sin embargo, esto significaría que la próxima vez en la que se tramitase una receta de repetición, esta no se descargaría automáticamente, de modo que los farmacéuticos necesitarían hacerlo manualmente de nuevo antes de que pudiese ser descargada, explica el HSCIC.

Para las recetas que han sido preparadas pero no dispensadas, HSCIC pidió a los farmacéuticos "seguir el proceso estándar y adoptar las acciones apropiadas".

El HSCIC también ha informado de que ha resuelto el problema y contactado con las farmacias afectadas en un plazo de 24 horas desde que tuvo noticia. Continuaría vigilando la situación y prestando ayuda a los farmacéuticos.

En agosto, una actualización del sistema de receta electrónica por parte del NHS provocó el caos, obligando a los farmacéuticos a clasificar montones de viejas recetas que fueron descargadas en sus sistemas. Como reacción, los farmacéuticos dijeron que el sistema "no era apto para el objetivo" y que era "más fácil dispensar las recetas de forma tradicional".

Como reacción a los problemas, los farmacéuticos dijeron que EPS fue "no aptos para el propósito" y que era "mucho más fácil prescindir de elementos tradicionalmente".

Fuente: C+D