Inglaterra. El farmacéutico puede optimizar el uso de antipsicóticos en las residencias de ancianos

Los farmacéuticos comunitarios pueden reducir el uso inapropiado de estos medicamentos, según una auditoría de Boots

Londres, 9 de junio. Más del 25 por ciento de los pacientes no mostraba síntomas suficientes para seguir un tratamiento regular con antipsicóticos, según una auditoría de la multinacional Boosts en 463 residencias a lo largo de dos años.

Los riesgos del tratamiento, incluidos efectos adversos, sedación, caídas o problemas cardiovasculares, superaban sus beneficios en dos tercios de los 3.165 pacientes medicados con antipsicóticos, según los resultados publicados por Boots.

Los farmacéuticos integrados en la cadena de la multinacional, algunas de las cuales han recibido formación de la Sociedad de Alzheimer, interrumpieron el tratamiento en el 17 por ciento de los pacientes con demencia. Trabajaron con médicos de familia y personal de las residencias para reducir la dosis en cerca del 20 por ciento de los casos, trabajando según las guías del NICE, el Instituto Nacional responsable de establecer las mejores prácticas de uso de servicios y tratamientos de salud en la sanidad inglesa, entre otras funciones.

Más de un antipsicótico se prescribió de forma simultánea en 87 pacientes y en dos casos no existía constancia escrita de la revisión de la medicación en el paciente. El medicamento más prescrito fue la quetiapina, en el 42 por ciento de los casos, un fármaco neuroléptico que no está indicado en el tratamiento de demencia. La risperidona, el único tratamiento autorizado, fue el segundo más recetado, con el 16,8 por ciento, seguido del haloperidol, en el 12,2 por ciento de los casos.

El uso de antipsicóticos en pacientes con demencia, que representan el 60 por ciento de las personas ingresadas en centros residenciales, provoca 1.800 muertes al año, según el informe de Boots. Sus autores, Aileen Prentice -director de servicios de cuidado de la multinacional- y David Wright -profesor de práctica de farmacia en la Universidad de East Anglia- instan a los farmacéuticos comunitarios a adoptar una "intervención activa" para reducir la administración de antipsicóticos durante un periodo de tiempo. También recomiendan  a las enfermeras que trabajan en  estos centros que consulten de forma regular el uso de antipsicóticos con los farmacéuticos comunitarios.

"La prescripción de antipsicóticos en personas con demencia está asociada con un aumento de la mortalidad y la morbilidad", señala Alistair Burns, director clínico nacional para la demencia en el Servicio Nacional de Salud de Inglaterra. "El informe subraya el papel clave que los farmacéuticos tienen a la hora de optimizar la prescripción de medicación en esta población potencialmente vulnerable".

Fuente: C+D