Jueves, 25 de abril de 2024

¿Cómo y cuánta información quiere el paciente de su farmacéutico?  

Dos encuestas profesionales revelan el tipo de información sobre efectos secundarios que demandan los ciudadanos y el perfil del paciente crónico en relación con el manejo de la información  

Copenhague, 14 de mayo. Dos encuestas profesionales abordan los deseos del cliente de oficina de farmacia a la hora de acceder a la información que el farmacéutico le suministra sobre medicamentos.

El primer estudio se ha llevado a cabo en Alemania, donde los investigadores preguntaron a los clientes cuánta información quieren sobre los posibles efectos secundarios de sus medicamentos, con el fin de personalizar el contenido para satisfacer así mejor las expectativas de los pacientes. Los investigadores presentaron una lista de la información que la farmacia podría proporcionar sobre los efectos secundarios, por ejemplo, con qué frecuencia se observa el efecto secundario, su gravedad, cómo manejar el efecto secundario, etcétera, y le pidieron al cliente que indicara lo que deseaba saber. Luego, la farmacia informó cómo quería acceder a esta información y qué tipo de información deseaban en el futuro sobre efectos secundarios.

Y el resultado es interesante. Antes de que el cliente esté informado sobre los efectos secundarios del medicamento, quiere saberlo todo, por ejemplo, conocer todos los efectos secundarios del medicamento y todos los detalles. Cuando obtienen la versión completa, cambian de percepción y, por lo general, quieren una versión más corta. En otras palabras, la versión completa es demasiado abrumadora. Una conclusión que permite personalizar la información con éxito después de evaluar, cuestionar y verificar con precisión los deseos del paciente.

Parte de la explicación se puede encontrar en el siguiente estudio danés. En este trabajo, los investigadores identifican cuatro formas diferentes en las que el paciente crónico maneja la información sobre la medicación: muy autónomo, búsqueda de seguridad y autodirigido, autónomo dependiente y limitado o co-gerente con familia cercana.

El paciente que pertenece al grupo 1 es muy activo en relación con la información sobre la medicación, ha leído todo el prospecto, ha buscado en Internet y ha preguntado activamente a otros profesionales de la salud. Los pacientes del grupo 2 también buscan información ellos mismos, pero expresan que es difícil de entender (lenguaje técnico) y les preocupa que haya demasiados involucrados en su tratamiento. Los pacientes del grupo 3 no buscan información por sí mismos y, por lo general, reciben la información oralmente de su terapeuta. Este último grupo se diferencia de los demás en que la familia está muy involucrada y es la principal fuente de información en la medicación y el tratamiento.

Está claro que estas cuatro formas diferentes de acceder a la información sobre medicamentos exigen al profesional de la salud, por ejemplo, en la farmacia que entrega la información, entablar un diálogo con el cliente y adaptar la información al cliente individual.

Fuente: Pharmakon

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Portada Nº 175
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¿Menos información es mejor servicio?

Antes de que el cliente esté informado sobre los efectos secundarios del medicamento, quiere saberlo todo, por ejemplo, conocer todos los efectos secundarios del medicamento y todos los detalles. Cuando obtienen la versión completa, cambian de percepción y, por lo general, quieren una versión reducida. En otras palabras, la versión completa es demasiado abrumadora. Una conclusión que permite personalizar la información con éxito después de evaluar, cuestionar y verificar con precisión los deseos del paciente.

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