Francia gravará la venta directa de los laboratorios a la farmacia

Impone una tasa del 20 por ciento a las farmacéuticas y fija un techo en los descuentos de genéricos, entre otras medidas recogidas por la nueva Ley de financiación de la Seguridad Social para 2014

París, 9 de diciembre. La ley de financiación de la Seguridad Social de 2014 (PLFSS, en sus siglas en francés) no será ningún regalo para la farmacia. Adoptada la semana pasada por la Asamblea tras dos rechazos por parte del Senado, todavía hay que esperar a que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre el fondo de las medidas incluidas en la presente ley. Especialmente sobre el artículo 13 de la norma, que prevé la instauración de una tasa del 20 por ciento sobre la cifra de negocios sin impuestos de los laboratorios farmacéuticos en caso de venta directa de medicamentos a las farmacias. El artículo suscita la inquietud de la Federación de sindicatos farmacéuticos de Francia (FSPF) y la cólera de la Unión de sindicatos de farmacéuticos de oficina (USPO) y la Unión nacional de farmacias de Francia (UNPF). Los dos últimos sindicatos han lanzado un petición contra esta disposición que ha recogido más de 8.000 firmas. En vano. Las múltiples intervenciones de la diputada PRG del Lot, Dominique Orliac, para suprimir este artículo no han cambiado nada. "Esta medida presentada como una modernización de la contribución no aportada nada al seguro de salud", afirma. "Es de hecho una transferencia de cargas sobre los beneficios de los mayoristas y en detrimento de la cadena del medicamento que es poco compatible con un PLFSS".

"Esperamos que no cause impacto sobre la farmacia", indica por su parte Philippe Besset, vicepresidente de la FSPF. "Habrá que estar especialmente atentos". Más airado, Gilles Bonnefond, presidente de la USPO, considera que se trata de "un mantenimiento organizado por los mayoristas contra los farmacéuticos y los laboratorios. Eso dejará huellas profundas", advierte.

Descuentos entre 0 y 50 por ciento

Otro artículo que deberá ser examinado de cerca por el Consejo constitucional, el famoso artículo 40 -que se ha convertido en artículo 49 al final de debate- que tiene como objetivo implementar un sistema de transparencia sobre los descuentos obtenidos por los farmacéuticos. ¿Cuál es el objetivo del Gobierno? Aprovechar estos descuentos para hacer evolucionar las tarifas de los genéricos sobre las bases más próximas a los precios fijados realmente por los laboratorios.

Paralelamente, los parlamentarios han decidido confiar a los ministros responsables de la Salud, la Seguridad Social, Economía y Presupuesto la fijación de un techo de descuentos acordados sobre los genéricos, mediante una orden, en una horquilla que vaya de 0 a 50 por ciento del precio de fabricante sin impuestos o de la tarifa del sistema de precios de referencia. Mientras tanto, la tasa del 17 por ciento permanece en vigor hasta la publicación de la Orden. Para Gilles Bonnefond, esta revisión del techo de descuentos es fruto de la operación "aquí están las llaves" llevada a cabo por la USPO y UNPF y que consiste en enviar un correo a la ministra de Salud, Marisol Touraine, acompañado de las llaves de su farmacia. De todos modos, el presidente de la USPO considera que la partida se ganará solamente si el nuevo techo de descuentos se aproxima al 50 por ciento.

La dispensación en unidosis en prueba tres años

Por el contrario, la movilización contra la dispensación de medicamentos en unidosis no ha tenido la misma suerte. La ministra de Salud no se ha arrugado y, a partir del 1 de abril de 2014, se hará una prueba de dispensación en unidosis de antibióticos, por un periodo de tres años. Un decreto determinará las condiciones de esta prueba. El Gobierno está llamado a presentar al Parlamento, antes del 31 de julio de 2017, un informe con el balance de la prueba. "Deseo que preparemos juntos esta prueba con todo los representantes para definir las modalidades precisas", explica Marisol Touraine. "Nos permitirá evaluar el impacto de esta dispensación en unidades sobre la disminución del despilfarro, la mejora del cumplimiento, la reducción de los riesgos sanitarios y el control de los gastos de la seguridad social".

Los sindicatos están divididos sobre la cuestión. Opuesto a esta dispensación está el presidente de la UNPF, Françoise Daligault, que cree que los antibióticos no son los más apropiados para hacer un piloto. Porque si los prescriptores siguen la autorización de comercialización, los envases están adaptados. Muy molesto contra esta medida que juzga perjudicial para la imagen del farmacéutico acusado de ser responsable del despilfarro y el mal uso de los medicamentos, Gilles Bonnefond teme que sea "un caballo de Troya" para extender enseguida la dispensación de unidosis a otros medicamentos, tales como analgésicos o psicofármacos. Por el contrario, la FSPF no se muestra hostil a la prueba en el sentido de que se trata de una disposición de salud pública dirigida a luchar contra las resistencias a los antibióticos. Pero Philippe Besset lamenta que el Gobierno haya reculado sobre la desvinculación entre la prescripción y la dispensación de antibióticos criticados en medicina veterinaria. "Esperamos que esta experimentación permitirá también establecer un modelo económico para la preparación de sistemas de dosificación", subraya igualmente el vicepresidente de la FSPF.

Finalmente, otra novedad para las farmacias en 2014 es la posibilidad de sustituir los medicamentos llamados biosimilares bajo ciertas condiciones. Así, esta sustitución no podrá realizarse más que al inicio del tratamiento a fin de permitir la continuidad de un tratamiento ya iniciado con el mismo medicamento biológico similar. De todos modos, las modalidades prácticas de esta sustitución deben ser todavía precisadas por un decreto del Consejo de Estado. "Vamos a hacerlo en interés de los pacientes y en colaboración con los médicos", asegura Gilles Bonnefond.

Fuente: Le Quotidien du Pharmacien