Francia. La farmacia bajo presión

El sector del medicamento deberá contribuir con 900 millones de los 2.400 millones de ahorro previsto por el Gobierno

París, 7 de octubre. El Congreso nacional de farmacéuticos que se celebra entre el 26 y el 27 de octubre en Lyon servirá a las tres organizaciones sindicales que lo organizan -Federación de sindicatos farmacéutico de Francia -FSPF, la Asociación de Farmacia Rural -APR- y la UTIP- para llamar a la movilización y lanzar la alarma: es urgente reformar el modo de remuneración, aunque el presupuesto de la Seguridad Social reclama nuevos esfuerzos de la farmacia.

"Hacemos un llamamiento a todos nuestros colegas a participar en este Congreso", señala Albin Dumas, presidente de la Asociación de la farmacia rural (APR), coorganizadora del acto. "La ley de financiación de la Seguridad Social es especialmente inquietante", asegura. "Nada justifica la presión que nos está imponiendo el objetivo nacional de gasto en salud" y que agravará los efectos negativos que todas las farmacias soportan en la actualidad. "Es un momento muy difícil y el congreso es un elemento importante de apoyo para nosotros", considera por su parte Philippe Gaertner, presidente de la FSPF.

Un retraso insostenible

El retraso en la aplicación del honorario de dispensación para los farmacéuticos se ha vuelto, en efecto, insostenible. "La remuneración tiene que ser mixta", insiste Philippe Gaertner, que subraya que no se puede esperar. Para el presidente de la FSPF, la sesión de negociación con el seguro de salud de 10 de octubre es la última oportunidad. Hay que tener en cuenta las medidas previstas en el proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social (PLFSS) para 2014. Es urgente pasar a un modo de remuneración desconectado lo más posible del precio y de los volúmenes de medicamentos. De los 2.400 millones de euros de ahorro pedidos por el seguro de salud, el medicamento está llamado a contribuir con 960 millones de euros o 1.300 millones si se tienen en cuenta los esfuerzos esperados sobre las tarifas de los dispositivos médicos. Como comparación, los ahorros del año pasado ascendieron a 945 millones de euros, recuerda Gaertner. Y las bajadas de precios afectan a las especialidades incluidas en el repertorio de genéricos, que representan 605 millones de euros, de los que prácticamente dos tercios se piden al medicamento. "Es muy duro", señala el presidente de la FSPF, que lamenta que las medidas de ahorro se carguen sobre los medicamentos genéricos. De golpe, la FSPF ha decidido boicotear la reunión del comité de seguimiento de los genéricos. "Participar no tiene sentido, no se puede apoyar estas bajadas", sostiene. "Es un aviso a los poderes públicos".

Una estrategia para la farmacia

Otras medidas que irritan al presidente de la FSPF, como la autorización adoptada por el Senado de vender test de embarazos fuera de las farmacias. "Es un verdadero error". "Nuestro combate no es una lucha económica", afirma Philippe Gaertner. La venta en supermercados no permite dar explicaciones indispensables del buen uso de estos tests, e impide orientar hacia otras soluciones, como la píldora del ‘día después', además de no respetarse la confidencialidad. Pero la batalla no parece perdida, numerosos parlamentarios están convencidos de las razones para mantener las pruebas de embarazo en la farmacia, lo que por otro lado no es contradictorio con la estrategia nacional de salud presentada recientemente por Marisol Touraine.

"Hay verdaderos problemas en la farmacia", apunta Gaertner. "Tenemos ya un papel en el acompañamiento de los pacientes con el acuerdo firmado el año pasado", recuerda. "Esta estrategia nacional de salud  ofrecer verdaderas oportunidades a los profesionales liberales", concluye. "Pero hay que ser proactivo". El Congreso de farmacéuticos de Lyon dará la ocasión de mostrar que la profesión sabe responder al presente.

Fuente: Le Quotidien du Pharmacien