Francia. La autorización de la venta online de medicamentos dispara las falsificaciones

Detectan un centenar de páginas ilegales en Internet desde la apertura legal de este canal hace dos meses

París, 12 de septiembre. La falsificación de medicamentos representa una actividad particularmente lucrativa. Por cada euro invertido, los traficantes obtienen retornos de 500 veces su inversión. Mucho más que con el tráfico de drogas o el fraude de las tarjetas de crédito y, con una prima, expuestos a penas menos importantes. Las organizaciones criminales han comprendido bien la oportunidad que ofrece la autorización en Francia de los sitios en Internet de venta de medicamentos. Desde su apertura oficial, el 12 de julio pasado, los hackers localizados en Rusia, Canadá, Méjico, España o Francia han pasado al ataque. El resultado es que se han detectado un centenar de sitios ilegales de venta de medicamentos en menos de dos meses.

Sin embargo, el Gobierno francés pensaba haber hecho el máximo para regular esta actividad, en particular reservando sólo a las oficinas de "ladrillo y mortero" la posibilidad de venta en Internet. "El sitio en la red de la farmacia está considerado como la prolongación virtual de una oficina de farmacia autorizada y abierta al público", recoge la orden de "Buenas prácticas" publicada el 23 de junio. Otra previsión es que la apertura de un sitio está sometida a la decisión del director general de la agencia regional de salud (ARS) que sea territorialmente competente. Pero, en un santiamén, los piratas de la web lograron forzar las puertas de los sitios franceses de venta de medicamentos. ¿Cómo? Simplemente apropiándose de los nombres de los dominios de las farmacias en Internet, resume Alain Delgutte, presidente del Consejo central A (titulares) de la Orden de Farmacéuticos. "Estos nombres de dominio son particularmente buscados por los piratas, ya que se benefician de una notoriedad en los motores de búsqueda", precisa.

Otra forma de proceder de los criminales de la red es piratear la página. "Desde que un internauta se conecta, es automáticamente redirigido hacia un sitio ilegal gracias a un pequeño programa situado en la página de inicio", explica Alain Delgutte. La manipulación es poco frecuente (sólo un caso reportado hasta la fecha), pero las consecuencias son aterradoras porque los sitios pirateados pueden perfectamente figurar en la lista de sitios de venta autorizados por las ARS. Por lo tanto, "asegúrese de que la empresa que gestiona el portal realiza actualizaciones periódicas de la aplicación utilizada, porque al cabo de unos meses, pueden producirse fallos de seguridad", advierte el presidente del Consejo central A.

De igual forma, los farmacéuticos que han abierto un sitio de venta deben verificar que su nombre todavía les pertenece y que no se ha caído del dominio público. Se espera que la campaña nacional de información sobre venta en Internet, que se lanzará en otoño por los ministerios de Salud y Comercio exterior, permitan sensibilizar un poco más a los pacientes de los peligros de la red.

Fuente: Le Quotidien du Pharmacien