Carmen Peña defiende la retribución de los SPD y su integración en la cartera de servicios

El CGCF presenta un documento de mínimos para establecer procedimientos de SPD

Madrid, 19 de septiembre. El Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCF) ha presentado un documento de consenso sobre el Sistema Personalizado de Dosificación (SPD), que establece un procedimiento normalizado de trabajo (PNT) para implantar este servicio en la farmacia. Su objetivo es mejorar el cumplimiento de los tratamientos farmacológicos por parte de los pacientes que se puedan beneficiar de esta prestación, una posibilidad recogida en el artículo 84.1 de la Ley 29/2006.

El manual, elaborado por el CGCF y los colegios oficiales de farmacéuticos de Cataluña, Guipuzcoa, Huelva, Valencia, así como la Fundación Pharmaceutical Care y la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC), pretende ser un documento de mínimos para establecer procedimientos de SPD donde cada Colegio contará con su propio procedimiento de trabajo.  

Para la presidenta del CGCF, Carmen Peña, los SPD son "una apuesta muy firme para avanzar no sólo económicamente, sino profesionalmente". Peña cree que esta prestación deberá formar parte de la cartera de servicios de las farmacias y será un argumento más a favor del valor añadido que aporta el farmacéutico a la sociedad y a la sostenibilidad del sistema sanitario. En su opinión, se trata de un paso necesario para "sostener el seguimiento farmacoterapéutico desde la oficina de farmacia".

Los SPD, blísteres divididos en compartimentos de un solo uso personalizado para cada paciente, son un servicio posterior a la dispensación que tienen por objeto mejorar el uso de los medicamentos y el cumplimiento de los tratamientos. Se aplicaría a aquellos medicamentos en formas farmacéuticas sólidas destinadas a la vía oral que pueden permanecer estables en el SPD durante el tiempo previsto para su utilización.

Para prestar este servicio, los farmacéuticos interesados deben cumplir la legislación sobre Protección de Datos Personales, seguir los procedimientos de calidad o buenas prácticas, respetar la propiedad por parte del paciente de los prospectos y la medicación, informar al paciente sobre el tratamiento y aclarar sus dudas, advertir al paciente con la mayor prontitud ante cualquier eventualidad, supervisar la elaboración de los blísteres y disponer de un espacio acondicionado en la oficina de farmacia para atender al paciente y almacenar los medicamentos. El profesional que preste este tipo de servicios debe estar protegido además con una póliza de responsabilidad civil, según explicó Ana María Aliaga, secretaria general del CGCF, durante la jornada sobre SPD.

Por su parte, los pacientes que soliciten el servicio deberán firmar la autorización y el consentimiento informado, cumplir unos requisitos mínimos y aceptar que se trata de un acto posterior a la dispensación que tiene un coste. Deben igualmente comprometerse, según los autores del manual, a informar de los cambios en la medicación prescritos por su médico, cumplir las condiciones de conservación y seguridad del dispositivo, así como conocer el coste del servicio que debe abonar bien el paciente/cuidador/familiar o la administración.

Pacientes polimedicados, personas mayores con problemas de organización de los medicamentos, personas que viven solas en casa, pacientes incluidos en programas concertados con las administraciones sanitarias o recomendados por su médico figuran entre los usuarios susceptibles de beneficiarse del servicio.

Por su parte, Monstserrat Iracheta, vocal de la SEFAC, destacó el uso de criterios comunes para la inclusión de pacientes en los SPD, además de que esta actividad esté regulada, remunerada y registrada, ya que "lo que no se registra, no se valora", señaló.

Los beneficios del servicio de SPD son un hecho tanto para la Administración como para los pacientes. Según un estudio llevado a cabo por el Colegio guipuzcoano, permiten un ahorro de 51 euros por paciente y mes, gracias a la mejora de la adherencia al tratamiento.

La implantación del sistema de SPD permite profundizar en la colaboración profesional con el equipo de salud y la coordinación de diferentes servicios asistenciales. Países como el Reino Unido han desarrollado los SPD que se han convertido en una fuente de ingresos para los farmacéuticos.

Fuente: COFM