El desarrollo de servicios adicionales es clave para evitar la erosión de la profesión

"Cada servicio debe contar con miles de farmacéuticos para convertirse en una realidad terapéutica", según John Chave

Santander, 5 de septiembre. Muchos países europeos han desarrollado una nueva cartera de servicios farmacéuticos dentro de un proceso en el que "si no caminamos todos en la misma dirección, acabaremos desprofesionalizando la farmacia", advirtió ayer el secretario general de la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU). John Chave sostuvo que "el desarrollo de servicios adicionales es esencial para evitar la erosión del profesional de la farmacia" y que "cada servicio debe contar con miles de farmacéuticos como apoyo para convertirse en una realidad terapéutica".

Durante su intervención en el curso Cartera de Servicios en las Oficinas de Farmacias, organizado en Santander por Cofares y la Fundación ANEFP, Chave recordó además la oportunidad que supone para la farmacia, ya que el uso de la medicación "será una de las principales preocupaciones de los sistemas de salud por su envejecimiento", dadas las complicaciones con la adherencia a los tratamientos o la polimedicación. En su opinión, "estos retos plantean la oportunidad de ejercer nuevas funciones para la farmacia" y los farmacéuticos "tenemos que aprender a gestionar enfermedades crónicas si queremos contener los costes".

Chave considera que el consejo sobre estilos de vida o la educación de la población "serán claves en la asistencia sanitaria", aseguró. Para el británico, "los farmacéuticos están muy preparados pero sus conocimientos están infrautilizados".

Reino Unido, Alemania, Holanda, Finlandia, Dinamarca, Bélgica o Francia son países que ya están desarrollando la prestación de servicios relacionados con el uso de los medicamentos para responder a situaciones como la polimedicación de la población o la falta de adherencia a los tratamientos. Además, están poniendo en marcha servicios avanzados en la detección precoz de enfermedades, gestión de  enfermedades crónicas o deshabituación tabáquica apoyados en el consejo experto en los medicamentos. "El problema es que no son servicios sistemáticos y apoyados por una financiación pública", sostiene Chave, que anima a los profesionales a "construir servicios sobre las capacidades profesionales actuales" porque "hay evidencia significativa de los resultados positivos de los servicios de farmacia".

En cualquier caso, hay que ser conscientes de los problemas que genera la cartera de servicios. Entre estos, Chave apunta que los modelos estandarizados de intervenciones de las farmacias no están desarrollados y que hace falta medir los resultados de los servicios, la demanda de los pacientes por ciertas intervenciones son inciertas y tampoco hay evidencia de que vayan a ser pagados por el ciudadano. Además, recuerda que la oposición médica es un obstáculo que no se valora como se debiera. "Sin la colaboración del médico y farmacéutico, los servicios serán ineficaces", alerta. Incluso el compromiso y la competencia de los farmacéuticos "se sobrevaloran" algunas veces. También opina que se necesita una formación adicional para disponer de una perspectiva mercantil y que permita organizar la farmacia y los conocimientos de la plantilla. Por último, cree que los historiales electrónicos de la medicación "son esenciales para la gestión de servicios avanzados" y que algunos servicios "no pueden ser dispensados adecuadamente sin un espacio privado en la farmacia". Esta confidencialidad sí la tienen todas las farmacias alemanas.

Para Chave, el autocuidado es uno de los servicio olvidados que prestan todas las farmacias de Europa y que no está remunerado. La farmacia, en su opinión, debe ser "un centro de autocuidado" y el profesional debe jugar un papel activo en el cambio de status de los medicamentos.

Fuente: COFM