Valoración de Alberto García Romero

Alberto García Romero: "Se deberían plantear si quieren farmacias con un PER o con beneficios que puedan dar servicios a la población"

Madrid, 31 de mayo. El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid valora el alcance de la última revisión de las escalas de descuentos publicada en el BOE el 26 de mayo. En declaraciones a Sanifax el pasado martes, Alberto García Romero reconoce que el cambio al sistema anterior "no contenta a todo el mundo" y cuestiona el sistema de deducciones y de ayudas porque afecta a la calidad del servicio.

P. ¿Cómo valora la corrección de escalas del Decreto 5/2000?

R. Es un cambio en las escalas que no contenta a todo el mundo. Hay farmacéuticos que salían beneficiados con lo que se había establecido (aquellas farmacias que facturaban hasta 45.000 euros). Pero es verdad que salían muy penalizadas las farmacias con una gran facturación. En este caso había muchas farmacias contentas de recibir una cantidad adicional que en este momento a todo el mundo le viene muy bien. Pero, repito, las grandes estaban francamente perjudicadas. Ahora volvemos a todo lo contrario. Las grandes respiran porque volvemos a la escala anterior. Y, en cambio, todos los que se habían hecho ilusiones, porque son farmacias pequeñas, su gozo en un pozo.

P. ¿Y lo de ampliar las ventajas a las que facturen menos de 200.000 euros?

R. Todo lo que sea ayudar a un número mayor de farmacias es positivo. Y es verdad que esta decisión también recoge a farmacias urbanas. En Madrid no tenemos mucha zona rural, pero sí muchas farmacias de menos de 200.000 euros de facturación en zona urbana, por lo que ese aspecto es positivo. Pero, de todas maneras, creo que Gobierno y comunidades autónomas se deberían plantear si quieren tener farmacias con un PER o farmacias de beneficios más o menos razonables que puedan dar servicios a la población. Porque si seguimos apretando, cada vez habrá farmacias peores. Y la calidad de servicio lógicamente será peor, nos pongamos como nos pongamos.

P. ¿Es deseable una solución definitiva de las escalas, sea la que sea?

R. Es que creo que todas las tasas que nos han ido poniendo en el tiempo podían tener un pequeño sentido cuando el gasto farmacéutico subió a dos dígitos y era desproporcionada la cantidad que invertían en farmacia Estado y comunidades. Quizás entonces sí. Pero hoy en día, con los precios de referencia y con una farmacia tan empobrecida, hay que tener cuidado con lo que hacemos para no terminar de cargarnos a todo el sector. El Decreto 5/2000 pretendía tener un sentido. Pero luego vino la deducción del 7,5 por ciento. Y eso justifica eliminarlas. Entiendo que ahora es momento de ahorro y solidaridad. Perfecto, pero sin cargarnos el sector. Hay que tener cuidado.