Grecia. Las farmacias quedan desabastecidas de medicamentos esenciales

Cerca de 163 fármacos no se pueden encontrar en las boticas, según denuncia el sector

Atenas, 23 de mayo. La deuda acumulada por las farmacias ante la incapacidad de las aseguradoras de salud de reembolsarles con regularidad los medicamentos prescritos que cubre la organización nacional de salud (EOPPY) rozará los 1.000 millones de euros a final de mes. De esta cantidad, 250 millones proceden de medicinas dispensadas el pasado año, mientras que la deuda por los medicamentos dispensados en marzo, abril y mayo asciende a 750 millones, según portavoces de la farmacia citados por IHS Global Insight.

Algunas farmacias se niegan ya a dispensar medicamentos de reembolso, ya sean para tratamientos graves o menores, a menos que los pacientes paguen por adelantado y luego sea el EOPPY quien les reembolse la cantidad. Los pacientes aportan ya entre un 10 y un 25 por ciento del precio de los medicamentos. Las farmacias griegas han denunciado esta situación y amenazan con una huelga de 24 horas como la que protagonizaron a principos de año para presionar al Gobierno que pague las facturas de marzo y abril, ya que no pueden continuar subvencionando el servicio de salud de su propio bolsillo, como aseguran desde la Asociación Farmacéutica Panhelénica de distribuidores.

La situación se agrava, ya que el nivel de precios tan bajo de los medicamentos en Grecia está impulsando el comercio paralelo de algunos productos por parte de los distribuidores, que están cuestionando la viabilidad financiera del mercado griego.

Otro problema añadido es que Grecia ha fracasado a la hora de contener su gasto público en medicamentos dentro de los niveles anuales de 2.880 millones de euros establecido recientemente por su troika de acreedores -la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional-. El sistema excede los límites mensuales fijados en cerca de 50 millones de euros al mes, lo que supondría un sobregasto de 600 millones de euros al año. Grecia ya ha recortado este año su gasto sanitario en un 10 por ciento dentro de su actual plan de austeridad y el gasto público en medicamentos en un 40 por ciento en los dos últimos años. El Gobierno aprobó en marzo un nuevo recorte de 1.000 millones de euros para acceder al segundo rescate financiero.

Ataque de hackers al sistema de receta electrónica

El Gobierno esperaba además que el nuevo sistema de receta electrónica, diseñado para reducir el gasto y el sobreconsumo de medicamentos, fuese un factor importante para controlar el gasto farmacéutico. Sin embargo, el sistema ha estado fuera de línea varias veces al mes debido a problemas técnicos y en abril estuvo bloqueado cuando un ataque de hackers sobrecargó el sistema con 1,5 millones de recetas falsas, según recogió la agencia Kathimineri.  

De momento, cerca de 38.000 médicos y 10.800 farmacias han estado utilizando el sistema de receta electrónica, registrando una media diaria de 140.000 recetas de medicamentos por valor de 6,6 millones de euros, según Kathimineri.

Las multinacionales farmacéuticas están "preparadas para adoptar una posición razonable" para continuar el suministro de medicamentos a Grecia si el país abandona la eurozona, según Richard Bergstrom, director general de la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas.

"No hay un plan concreto, pero hay un entendimiento de que si algo sucede, tendríamos que actuar con rapidez", señala Bergstrom a Dow Jones Newswires. "Hay precedentes históricos en la industria farmacéutica sobre un comportamiento racional y responsable, junto con los gobiernos", añade, como en el caso del colapso financiero de Argentina en 2002, cuando una serie de laboratorios continuó el suministro de medicamentos, sin pago durante un tiempo".  

Fuentes: The Pharma Times, Efpia y Financial Times.