Alemania. Los farmacéuticos piden una remuneración equitativa

Exigen la actualización del honorario farmacéutico de 8,10 euros

Düsseldorf, 5 de octubre. Los farmacéuticos alemanes reclaman una recompensa justa de sus servicios. "La situación económica de las farmacias se ha reducido significativamente. Sin una remuneración adecuada por sus servicios, el sistema actual de medicamentos y atención sanitaria en las farmacias dejará de funcionar en los próximos años", advierten desde la ABDA -Unión Federal de Asociaciones Alemanas de Farmacéuticos-. El presidente de esta organización, Heinz-Günter Wolf, reclama por ello "una tarifa justa para los farmacéuticos porque lo necesitamos".

Como parte de la demanda de una remuneración equitativa, los farmacéuticos llaman la atención sobre el alto coste de servicios como las guardias diurnas y nocturnas. "Es más que un reconocimiento simbólico una remuneración equitativa que contribuya a sostener los gastos", sostiene Fritz Becker, presidente de la Asociación Alemana de Farmacéuticos (DAV) en el marco de la apertura de la feria farmacéutica Expopharm en Dusseldorf.

"Desde 2004, el honorario que recibe el farmacéutico es de 8,10 euros por envase. Por lo tanto, exigimos una actualización justa y razonable de nuestro honorario", señala Becker. Básicamente se trata de un mecanismo específico que prevé ajustes anuales, en línea con el desarrollo económico y el desarrollo de personal y costes de material, entre otros factores.

Por otro lado, el catálogo de medicación que se debate en la actualidad no amenaza los contratos de financiación de la asistencia sanitaria en vigor y no los sustituye. Friedemann Schmidt, vicepresidente de ABDA, defiende el catálogo frente a las críticas del colectivo médico que enfrentan a ambas profesiones. En su opinión, tanto médicos como farmacéuticos harán sus recomendaciones sobre en qué principios activos deben apoyarse las indicaciones médicas. Los médicos pueden ignorar este catálogo si el tratamiento del paciente así lo requiere. Los médicos eligen el principio activo, la dosis, la cantidad y la presentación. El farmacéutico entonces selecciona un medicamento que se ajuste en línea con los contratos de financiación aplicables u otras regulaciones y lo dispensa al paciente. El catálogo de medicación no elimina así la "libertad terapéutica" de los médicos, asegura.

Fuente: COFM