Francia. Cómo salir de la crisis de confianza en los medicamentos

La dispensación de genéricos retrocede y aumentan la suspicacia de los pacientes hacia los fármacos después de la crisis de Mediator

París, 19 de septiembre. La crisis de confianza de los franceses en torno a los medicamentos afecta también duramente al mercado de genéricos, cuyo crecimiento está estancado, según se ha podido constatar en un debate organizado por la patronal del sector Gemme, que acaba de reunir en París a médicos, farmacéuticos, autoridades sanitarias, industriales, políticos y aseguradores. Si el diagnóstico es compartido por cada uno de los agentes, las posturas son divergentes cuando se trata de aportar soluciones.

En 2010, los genéricos alcanzaron una cifra de negocios de 2.700 millones de euros, permitiendo a la seguridad social registrar un ahorro de 1.700 millones de euros. "Cada año, se aumenta la parte del ahorro realizado por el seguro médico.  Sin embargo, el crecimiento se desinfla y se ha dividido por dos en apenas un año", constata Stéphane Joly, presidente de Cristers, y de la comisión de comunicación de Gemme (Genérico, mismo medicamento).

Para Philippe Besnard, director de la división del área de genéricos de Sanofi y vicepresidente de asuntos económicos de Gemme, la pérdida de confianza de los pacientes se debe a una falta de comunicación con los médicos, a que los farmacéuticos están menos inclinados a sustituir y a un ruido mediático que cuestiona la calidad de los medicamentos y de los genéricos, en particular. La ausencia de información de los medicamentos está confirmada por el doctor Stéhane Lesur, médico de familia en el Paso de Calais, que se pregunta finalmente las mismas cuestiones que sus pacientes. "Si las moléculas son idénticas, se pueden utilizar excipientes diferentes entre los principios y el genérico, cómo saberlo? ¿Cómo estar seguro que eso no perjudicará a mi paciente?". También preocupa la procedencia de los genéricos y se pregunta por la calidad inherente a las líneas de fabricación muy alejadas. "Los médicos son los primeros prescriptores y no están informados sobre lo que prescriben".

Efecto psicológico

Antoine Sawaya, jefe del departamento de evaluación de la calidad farmacéutica en la Agencia francesa del medicamento (AFSSAPS), recuerda que no hay diferencia de tratamiento en los informes que tratan de los principios activos o genéricos. "Os puedo asegurar la calidad de evaluación de los medicamentos genéricos y, en consecuencia, la calidad de estos medicamentos. Salvo excepción,  llevamos siempre estudios de bioequivalencia y si ciertos excipientes pueden diferir entre el medicamento de referencia y su copia, hay que recordar que son materias inertes". Para los pacientes que no obtienen la misma eficacia sobre sus males con un genérico, la AFSSAPS subraya que los estudios han podido constatar este fenómeno, incluso cuando el medicamento de referencia y el genérico son estrictamente idénticos y fabricados por el mismo laboratorio y sobre las mismas líneas de fabricación. El efecto sería entonces, según ella, psicológico y nuca ligado al genérico.

Desde la AFSSAPS se asegura además que "ningún producto se vende en Europa sin control y la tasa de incumplimiento de los genéricos es la misma que para los medicamentos de referencia".

Pacientes suspicaces  

Los farmacéuticos están solos después de una docena de años defendiendo el genérico, comenta Christophe Koperski, titular en Estrées-Saint Denis. "Todos tenemos pacientes suspicaces que reclaman el ‘medicamento verdadero". "A nosotros nos corresponde informar que se trata del mismo medicamento, con la misma biodisponibilidad y la misma eficacia. Hoy, tenemos una tasa de sustitución del 75 por ciento después de alcanzar el 80 por ciento, ya que el genérico es bien aceptado". Un éxito que el diputado de UMP, Yves Bur, matiza. "En Alemania, dos de cada tres envases vendidos son genéricos. En Francia, los genéricos no representan  más que el 25 por ciento del volumen. Estamos retrocediendo, por razones políticas, por problemas convencionales a los que se han añadido un montón de tonterías por parte de los laboratorios principales. Se ha fallado en garantizar el margen del farmacéutico y la recuperación del margen del mayorista. Todo este tiempo perdido es ante todo dinero perdido, ahorros de los que no se ha podido beneficiar la Seguridad Social".

Hoy, la crisis de confianza en el medicamento acentúa este retraso francés. No es casualidad si la consultora IMS Health ha constatado un alza importante de las menciones "no sustituible" o NS, desde septiembre de 2010. Después de la publicación de la lista de medicamentos bajo vigilancia,  dentro del asunto Mediator, la duda se insinúa en el paciente, aún reacio a seguir su tratamiento crónico. Hoy en día, los pacientes se resisten a los medicamentos en general y todavía más a los genéricos.

Fuente:  Le Quotidien du Pharmacien