Francia La Inspección General de Asuntos Sociales propone el cambio de remuneración

El IGAS defiende el honorario por acto farmacéutico y la certificación de nuevos servicios

París, 4 de julio. Inicialmente prometido por el ministro de la Salud "antes del 30 de abril", el informe del IGAS sobre la remuneración de las oficinas -"Oficinas de Farmacia: remuneraciones, funciones, red"- ha sido finalmente remitido a los sindicatos de farmacéuticos el pasado 29 de junio. Sus recetas serían "proponer una evolución del modelo de remuneración de los medicamentos reembolsables, identificar las funciones de servicio público que goza de una remuneración directa, proponer fórmulas e identificar instrumentos necesarios para optimizar la red de oficinas". Todo, sin coste suplementario para el seguro de enfermedad.

Una vez comprobado que "las farmacias sufrieron una disminución del mercado del medicamento intervenido en 2005-2006", el IGAS subraya que "la situación de los titulares se degradó desde 2004, año en el que llegaron a su cota más alta". Sin embargo, anota la dificultad en evaluar la situación económica de las farmacias y propone fijar la renta de los titulares como el criterio de referencia, más que la situación de las empresas.

Además de constatar las dificultades financieras de las farmacias, el IGAS formula 37 recomendaciones para remediarlas. En el capítulo de la remuneración, el IGAS propone "sustituir progresivamente el sistema de remuneración actual por un honorario de dispensación". Este último se aplicaría a "toda receta dispensada" y "tendría en cuenta el número de líneas y de medicamentos que exigen un trabajo particular durante la dispensación". Por otro lado, el IGAS sugiere suprimir el límite de entregas sobre las especialidades genéricas.

Seguimiento de pacientes crónicos

En paralelo, podría anunciarse un complemento de rentas por nuevas funciones. Los autores del informe recomiendan "prever una remuneración por acto de los nuevos servicios a cuenta del seguro de enfermedad", pero también de organizar la exención de IVA para estos actos. Además, en lugar de la función de farmacéutico interlocutor, que considera "particularmente pesada", el IGAS sugiere un paso alternativo: sobre la base de una prescripción médica, el farmacéutico podría efectuar un balance y renovar un tratamiento, en el marco de un protocolo establecido a nivel nacional y para pacientes crónicos estabilizados.

También aboga por la posibilidad para los farmacéuticos de participar en el seguimiento de los pacientes crónicos a través de una entrevista de acompañamiento y de ayudar a los médicos en la racionalización de su prescripción, contra remuneración. Igualmente, debería preverse una contrapartida financiera para las encuestas realizadas por los farmacéuticos en respuesta a la descripción de efecto adverso.

Por otro lado, con el fin de mejorar las prácticas y de apreciar mejor la realidad del ejercicio de los farmacéuticos, el IGAS desea poner en marcha un procedimiento de certificación de las farmacias. Además, "las recetas deberían sistemáticamente ser revisadas por softwares de controles de las prescripción y la intervención (remunerada) del farmacéutico obligatorio desde que interacciones de nivel 3 o 4 son reparadas", precisa el informe.

Cribado de anginas bacterianas

El texto también propone que la dirección general de la salud evalúe el interés, patología por patología, de generalizar detecciones en farmacia. EL IGAS sugiere confiar a los farmacéuticos "como primer recurso la prueba de detección de las anginas bacterianas en el momento del consejo". Los farmacéuticos comunitarios podrían también asociarse con el seguimiento vacunal, incluso realizar, después de una formación que les cualifique, recuerdos de vacunación entre los adultos. Por fin, el IGAS pide la finalización de los textos reglamentarios sobre la preparación de dosis administrar en (PDA) y la posibilidad para los médicos de prescribir esta prestación, pero también de prescribir la dispensación a domicilio.

En una segunda parte, el informe estudia la "optimización de la red" y defiende "una red menos densa, sobre todo en los centros urbanos". Propone particularmente "congelar las aperturas, aumentar las cuotas y animar las reagrupaciones levantando ciertos obstáculos jurídicos y fiscales". Defiende también "permitir al farmacéutico ser, sin limitación, propietario o copropietario de varias farmacias, directamente o a través de sociedad". Por fin, el IGAS desea que sean estudiados "los efectos de una apertura parcial del capital a los no farmacéuticos".

Todas estas medidas deben ser objeto en lo sucesivo de debate entre los sindicatos de farmacéuticos y el Gobierno.

Fuente: Le Quotidien du Pharmacien