Madrid, 31 de mayo. Distintas comunidades autónomas, como Galicia o Cataluña, han reclamado recientemente la creación de nuevas tasas o impuestos sobre el tabaco o el alcohol para financiar una sanidad que arrastra, según algunas fuentes, una deuda de 15.000 millones de euros. Esta demanda autonómica está en línea con las recomendaciones de organismos como la Organización Mundial de la Salud, la Unión Europea o distintos expertos.
La consultora ATKearney ha incidido en esta cuestión en un informe promovido por Farmaindustria que defiende la creación de nuevos impuestos o tasas sobre el consumo de alcohol y tabaco. Si bien reconocen que su implantación puede ser compleja desde el punto de vista legal, ya que no están permitidos los impuestos finalistas, sí apuntaron ejemplos como Canadá, que creó una tasa finalista sobre las loterías y los juegos de azar para financiar la sanidad.
En el documento presentado por el ex ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, se aboga también por incrementar la recaudación a través de los impuestos generales y abrir vías de ingresos privados asociadas al consumo de particulares en centros sanitarios, como el uso de cafeterías, parking o alojamiento de familiares, para sanear un sistema de salud que "está en riesgo de colapso", según el ex ministro.
El actual déficit sanitario es el resultado, a juicio de los expertos, de un desajuste sistemático entre el presupuesto sanitario y la realidad del gasto: se gasta más de lo que se presupuesta y se transfiere a las comunidades autónomas menos de lo que se necesita, aseguran. Esta situación se agravará, ya que las previsiones de crecimiento del FMI de la economía española son de tasas de crecimiento nominal inferiores al 4 por ciento hasta 2016, mientras que las necesidades sanitarias exigirán aumentos mínimos de gasto público del 4 por ciento anual.
A la hora de recortar gasto público, el informe defiende priorizar el gasto sanitario en detrimento de otras partidas presupuestarias que los gestores deberán definir teniendo en cuenta que "el ajuste puede durar una década y que hay que ser inteligentes para buscar las partidas que tengan menos impacto en el desempleo", explicó el economista Emilio Ontiveros.
Mayor papel sanitario de la farmacia
Durante la presentación del informe en Madrid, la ex ministra de Sanidad del Partido Popular, Ana Pastor, reclamó la toma de decisiones ya que, en su opinión, "la financiación de la sanidad está en riesgo porque no se han adoptado recursos a tiempo", aseguró. Pastor abogó por un sistema más eficiente, cercano al paciente, con una cartera única y un nomenclátor de medicamentos también único, así como una política farmacéutica equilibrada y un sistema de precios de referencia automático. Además, la secretaria general de Política Social del PP, defendió el actual modelo de farmacia y un mayor papel sanitario de la farmacia.
Por su parte, el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, reclamó que las medidas para enfrentar la difícil situación financiera que atraviesa el Sistema Nacional de Salud sean "factibles" y "acordes con los deseos de los ciudadanos".
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Portada Nº 52El informe de ATKearney, presentado por el ex ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, insta a incrementar la recaudación a través de los impuestos generales y abrir vías de ingresos privados asociadas al consumo de particulares en centros sanitarios, como el uso de cafeterías, parking o alojamiento de familiares, para sanear un sistema de salud que, en opinión del ex ministro, "está en riesgo de colapso".
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