París, 26 de mayo. Las rupturas del abastecimiento están enturbiando las relaciones entre los agentes de la cadena del medicamento. No obstante, sus responsables parecen preparados para hacer una reflexión y encontrar soluciones.
Las rupturas de abastecimiento de medicamentos preocupan cada vez más a las farmacias. Según una encuesta realizada por la Unión de sindicatos de farmacéuticos de oficina (USPO), entre el 7 de febrero y el 11 de marzo a 1.150 titulares, cerca de 9 de cada diez farmacéuticos declaró haber constatado un aumento del fenómeno. Y las tres cuartas partes de los farmacéuticos que respondieron afirmativamente habían tenido el problema una vez por semana. A la vista del resultado, el sindicato ha decidido poner en marcha un observatorio permanente de desabastecimientos de medicamentos en su página de Internet.
La sociedad Call Medi Call, del grupo GMG (groupe marketing global) está también interesada en el fenómeno. Hace alguno días, realizó su propio sondeo a los titulares, con 1.066 respuestas. La conclusión, entre las dos encuestas, es que la situación parece todavía deteriorada. En efecto, la casi totalidad de los farmacéuticos (99,5 por ciento) afirma haber sufrido una ruptura de stock por parte de su distribuidor. La frecuencia también se ha agravado: cerca de 6 de cada diez titulares declaran hoy encontrar problemas de aprovisionamiento todo los días.
Productos con cuota
Entonces, ¿de quién es la falta? "De las cuotas", parecen responder los diferentes agentes de la cadena del medicamento reunidos la semana pasada por GMG para debatirlo. En efecto, ciertos laboratorios imponen cuotas de suministro a los almacenes con el fin de limitar las exportaciones paralelas. La tentación de revender medicamentos en otros países europeos es grande, los precios en Francia están generalmente más bajos que los de nuestros vecinos. "Los productos afectados son moléculas cuyo prospecto ofrece un diferencial de precio elevado (al menos el 15 por ciento) entre la tarifa en vigor en los países donde estos productos son consumidos", analiza Alain Neddam, presidente de GMG. Ciertos almacenes compran medicamentos a los laboratorios para revenderlos más caros en el extranjero.
"Cómo podemos pensar que los mayoristas secuestran a pacientes por razones económicas retirando medicinas de referencia, se subleva Marc Kenesi, de CERP Francia. Las existencias de los mayoristas aumentaron estos últimos años ", señala, y añade que " estamos en los límites de un sistema que funciona bien, hasta si existen anomalías que hay que corregir. Avancemos juntos y no digamos: esto no es por mi, es él".
Razones ligadas a la producción
Mientras tanto, los laboratorios aprietan ya que, según los repartidores, les imponen cuotas. Ciertos fabricantes incluso explican que la decisión viene de Bruselas por razones de sanidad pública. Otros afirman que las cuotas no son utilizadas únicamente para luchar contra las exportaciones paralelas. Ha sucedido también cuando el consumo amplio de una especialidad sobrepasa las cantidades producidas, cantidades calculadas teniendo como base previsiones del GERS y que correspondían, teóricamente, a las necesidades de los pacientes. No es posible para un fabricante tirar al infinito la producción", indica uno de ellos.
Dado que la situación actual no conviene a nadie existen soluciones en estudio. Por ejemplo, "todos los laboratorios han puesto en marcha un servicio de entrega de 24 horas para los tratamientos que no pueden ser interrumpidos ", explica el responsable de una empresa farmacéutica. Para poner fin a las exportaciones paralelas, los fabricantes también propusieron a los poderes públicos la puesta en marcha de un sistema de precio doble: una tarifa para el territorio nacional y un precio libre para las exportaciones.
Pero todavía no se ha podido encontrar un marco legislativo. Alain Neddam avanza por su parte la idea de un desarrollo de la venta directa a las farmacias que se convertirían en una especie de semimayoristas. "Les retrocederían luego los productos a sus colegas vecinos, recuperando un margen, precisa el presidente de GMG. Pero esto puede ser sólo una solución parcial ", insiste. El Laboratorio Roche se pregunta si no sería preferible para ciertas medicinas (productos costosos, muy técnicos, con cadena de frío, etcétera) reducir al número de agentes habilitados para distribuirlos. Aboga por poner en marcha por el AFSSAPS un cuaderno de responsabilidades específicas que recojan esta distribución. El año pasado, Roche había propuesto seleccionar a uno o varios mayoristas para distribuir sus productos, antes de abandonar finalmente su proyecto.
Sea lo que sea, los problemas de ruptura de abastecimiento existen completamente. Alertados, los poderes públicos han abierto expediente. Y el ministro de la Salud, Xavier Bertrand, ha indicado recientemente que la dirección general de la salud (DGS), el AFSSAPS y el DGCCRF resolverán la cuestión.
Fuente: Le Quotidien du Pharmacien
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