Grecia no paga la factura sanitaria

El sector advierte del desabastecimiento de medicamentos esenciales y teme otra reestructuración de la deuda

Atenas, 24 de mayo. El Gobierno griego no está cumpliendo con los pagos a los proveedores sanitarios tan sólo unos meses después de reestructurar su deuda de 5.400 millones de euros con estas compañías, lo que dispara las dudas sobre la seguridad de los pacientes y revela la profunda crisis de tesorería que afronta el Estado.

La industria farmacéutica señala que solo se han abonado el 30 por ciento de los 1.200 millones de euros adeudados por los hospitales públicos desde el comienzo del año pasado. De la deuda acumulada desde comienzos de 2011, sólo el 1 por ciento ha sido satisfecho de momento.

Los impagos en el sector sanitario se suman a la urgencia de las medidas previstas por el Gobierno griego para incrementar sus ingresos a través de la venta de activos controlados por el Estado por valor de 50.000 millones de euros. En la eurozona se teme que el primer ministro socialista, George Papandreou, no esté comprometido con las dolorosas medidas necesarias para cumplir con los objetivos de ingresos.

"La situación se ha convertido en dramática", señalan desde la Asociación Helénica de Compañías Farmacéuticas en una carta al ministro de Salud, advirtiendo de que "sólo es una cuestión de tiempo antes de que se produzcan desabastecimientos de medicamentos en el mercado". 

Otros proveedores médicos comparten estas preocupaciones, muchos de los cuales han visto endurecidos los términos de pago y algunos valoran continuar operando en el mercado heleno.

Roche ha acometido recortes de plantilla en Grecia y comenzado a operar sobre suministros en efectivo. Becton Dickinson y Covidien, compañías estadounidenses de tecnología, han cerrado sus operaciones griegas y las han transferido a distribuidores locales.

Muchas compañías que recibieron bonos del Gobierno de cupón cero el pasado diciembre, en lugar de las deudas pasadas, los han vendido con  sustanciales descuentos. Los bonos, emitidos para cubrir el impago de la deuda de 2007-2009 se están comercializando informalmente con un descuento del 35-40 por ciento, reflejando el aumento del temor de que Grecia tenga que reestructurar su deuda soberana.

La situación ha aumentado el miedo a los desabastecimientos de medicamentos esenciales, mientras algunos productos, como material quirúrgico, se encuentran ya en falta de suministro, lo que ha obligado a posponer operaciones.

Fuente: FT