Cuatro de cada diez pacientes dejan el tabaco con ayuda farmacéutica

La intervención de la farmacia es decisiva para aumentar la tasa de éxito de deshabituación tabáquica

Madrid, 5 de abril. Las probabilidades de abandonar el tabaco son más altas si el paciente busca la ayuda de la farmacia. Según la experiencia de la farmacéutica Ana María Molinero, miembro de la Sociedad Española de Especialistas en Tabaquismo, "la ventaja que tiene el paciente al acudir a la farmacia es que está más próxima a su domicilio y además tiene un horario más amplio, lo que le puede facilitar seguir el tratamiento".

Los resultados obtenidos por esta profesional avalan la actuación farmacéutica en la lucha contra el tabaquismo. De los 51 pacientes que se sometieron al tratamiento de deshabituación tabáquica puesto en marcha en su farmacia de Fuenlabrada durante 2009 de forma gratuita, el 39 por ciento de los participantes no había vuelto a encender un cigarrillo un año después, un porcentaje muy alto si se compara con el 5 por ciento de la población que lo logra sin ninguna ayuda, según datos del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo.

La tasa de deshabituación alcanzó el 65 por ciento en los primeros tres meses de tratamiento y descendió hasta el 46 por ciento al cabo de medio año. En total, se registraron 18 abandonos, el 35 por ciento del total. Para la farmacéutica, "la motivación personal, la ayuda de un profesional y la terapia, así como el seguimiento aumentan las probabilidades de éxito".

La tasa de éxito coincide con los datos obtenidos en el estudio Farmatabac, que reveló que el 41 por ciento de los fumadores que siguieron el consejo de un farmacéutico con formación especializada en tratamientos antitabaco dejó de fumar. En dicho estudio se efectuó un seguimiento de pacientes durante un año entre más de 70 farmacias de la Comunidad de Madrid.

Terapia farmacológica

La elección del tratamiento de deshabituación influyó en el resultado final, si bien Ana María Molinero reconoce que "todas las terapias son efectivas y dependen del paciente". Así, por ejemplo, los cuatro pacientes que siguieron un tratamiento con bupropion dejaron la terapia. Entre los efectos adversos, reseñaron más apetito, mal humor, irritabilidad, irritación de garganta y expectoración.

Por el contrario, sólo dos de los nueve pacientes tratados con vareniclina abandonaron y señalaron, entre los efectos adversos, sueños anormales, apetito, irritación de la garganta y expectoración.

Por último, 12 de los 38 que siguió una terapia sustitutiva de nicotina (chicles, parches, etcétera) tiraron la toalla y alegaron ansiedad, falta de apetito, irritación de la garganta y expectoración.

El 80 por ciento de los participantes -29 mujeres y 22 hombres, en edades comprendidas entre los 24 y los 67 años y con diferentes grados de dependencia-, había intentado superar su adicción en otras ocasiones.

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) quiere animar a todos los ciudadanos que deseen superar la adicción al tabaco que recurran a su farmacia en busca de asesoramiento profesional, consejo y apoyo necesario para abordar el reto de la deshabituación tabáquica.