Madrid, 29 de enero. La red madrileña de oficinas de farmacia cerró un ejercicio económico complejo, lleno de altibajos en su evolución mensual, tanto del número de recetas públicas como de la facturación, derivados del fuerte impacto de la gestión contra la pandemia. El balance final de 2020 fue, en cualquier caso, positivo si se atiende solo a los ingresos procedentes de fondos públicos, que representaron el 63,6% del total de ventas del sector en 2020, según datos de IQVIA.
El primer trimestre del año registró así un fuerte crecimiento de la facturación pública hasta alcanzar su pico en marzo, con un alza del 8,9 por ciento respecto al mes anterior, debido a la dispensación extraordinaria de un 11,3% más de recetas que en el mismo mes de 2019, como consecuencia del acopio de medicamentos ante la situación de confinamiento de la población.
A partir de abril, el mercado público de las farmacias acumuló cinco meses en negativo y cuatro en positivo dentro de una tendencia errática que, al final, se mantuvo en terreno positivo gracias a la ligera subida del 1,3% del precio medio por receta, según los datos recabados por el Departamento de Farmacoeconomía del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.
La facturación a PVP procedente de fondos públicos registrada en 2020 en el conjunto de la red de oficinas de farmacia de la región fue positiva al crecer el 1,8% respecto al año anterior. En total, los ingresos alcanzaron los 1.727 millones de euros, de los que 1.373,7 millones corresponden a la factura a cargo del Sistema Nacional de Salud y 69,2 millones al importe a cargo de las mutualidades de funcionarios.
El 16,5% restante del PVP corresponde a las aportaciones de los beneficiarios y a las deducciones y descuentos sobre el mismo a cargo de las farmacias y del resto de agentes del sector (Industria y Distribución). En total, 284,2 millones de euros.
Es importante destacar que la factura a cargo de la Comunidad de Madrid -1.373,7 millones de euros- registra una variación del 2,2% en 2020 respecto al año anterior, mientras que lo correspondiente a las mutualidades se redujo el 3,2% en los últimos doce meses. Se trata del séptimo ejercicio consecutivo de crecimiento después de los fuertes descensos registrados en la facturación pública durante el cuatrienio 2010-2013
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En total, se han dispensado casi 118 millones de recetas, un 0,5% más que hace un año, 112 millones han sido al SNS lo que supone un crecimiento del 0,9 %, y 5,8 millones a las Mutualidades que, frente al crecimiento del SNS, registran en conjunto una caída del -5,7% respecto al año anterior.
La factura pública por oficina de farmacia en 2020 ascendió a 498.058 euros, un 1,3% más que el año anterior. De ese importe, 474.177 euros -un 1,6% más- corresponden al SNS y 23.882 euros, un -3,2% respecto al año anterior, a las Mutualidades.
En cuanto al gasto público por beneficiario se situó en 213,84 euros, con un total de 17,46 recetas por usuario, a razón de 12,25 euros cada una.