París, 10 de noviembre. Las pruebas de antígenos, que proporcionan un resultado rápido en 15 a 30 minutos, se desplegarán en farmacias y aeropuertos. Hasta entonces, solo los médicos y enfermeras certificados por el Estado podían realizarlos en los consultorios o en el propio hogar del paciente. Estas pruebas son gratuitas con la presentación de la tarjeta sanitaria. La medida se concreta en un decreto publicado en el Diario Oficial el 17 de octubre de 2020.
Ante el riesgo de disponibilidad insuficiente de profesionales sanitarios autorizados a realizar las pruebas, se ha abierto la práctica de las pruebas antigénicas a los farmacéuticos y auxiliares de farmacia. Los estudiantes de farmacia pueden eventualmente fortalecer sus equipos.
En el contexto actual de fuerte recuperación epidémica, las pruebas de antígenos constituyen una rápida herramienta adicional para reducir las cadenas de transmisión viral. Se trata de una orientación diagnóstica que complementa las pruebas de RT-PCR que siguen siendo la técnica de referencia para la detección de la infección por COVID-19. Están cubiertos al 100% por el seguro médico y no es necesario presentar prescripción médica. El decreto también faculta a los cirujanos dentales, parteras, técnicos médicos de electrorradiología, auxiliares de cuidado de niños, asistentes de ambulancia y trabajadores de primeros auxilios.
¿A quiénes están destinados?
Siguiendo el consejo de la Alta Autoridad Sanitaria (HAS), las pruebas antigénicas se pueden utilizar para personas sintomáticas, dentro de los primeros cuatro días después del inicio de los síntomas, siempre que se cumplan todas las condiciones siguientes: edad menor o igual a 65 años; ausencia de comorbilidad, ausencia de riesgo de desarrollar una forma grave de la enfermedad.
Asimismo, están indicadas para personas asintomáticas (excluyendo los casos de contacto o personas detectadas dentro de un grupo) en el contexto de un cribado colectivo dirigido, por ejemplo, en los siguientes lugares: instituciones de educación superior; aeropuertos, especialmente para viajeros procedentes de zonas de circulación activa de la infección; residencias de personas mayores dependientes; centros penales, etcétera.
Las pruebas no están destinadas a personas de contacto, que deben realizar una prueba de RT-PCR dentro de los límites de tiempo recomendados. Al igual que las pruebas de RT-PCR, las pruebas de antígeno consisten en un frotis nasal con un hisopo. Permiten disponer del resultado en 15-30 minutos, por lo que facilitan la adopción inmediata de medidas de aislamiento y rastreo de contactos. El profesional sanitario debe rellenar un documento de trazabilidad escrito del resultado de la prueba (ya sea positivo o negativo) y entregárselo al paciente.
En caso de una prueba antígena negativa, se aconseja seguir observando estrictamente los gestos de barrera. Si aparecen síntomas compatibles con COVID-19, se debe realizar una prueba. En caso de una prueba antígena positiva, el paciente debe aislarse de inmediato. Debe comunicarse con su médico tratante para discutir las recomendaciones de salud con él y enumerar las personas de contacto. Luego, el seguro médico se comunica con el paciente para completar esta lista.
Para alertar y proteger a los seres queridos, la persona que da positivo puede declararse un caso positivo en
la aplicación TousAntiCovid. Para ello, se registra con un código alfanumérico de 6 caracteres o un código QR para ser escaneado y transmitido por su médico o el laboratorio. A continuación, se envía una alerta a todos los usuarios que han estado en contacto cercano con él en los días anteriores.
Orden de 16 de octubre de 2020 por la que se modifica la orden de 10 de julio de 2020 por la que se prescriben las medidas generales necesarias para hacer frente a la epidemia de covid-19 en los territorios que han emergido del estado de emergencia sanitaria y en aquellos donde se ha extendido