"Hemos derivado al endocrino a todos los pacientes que necesitaban un ajuste en el tratamiento"

Alicia González Rodríguez: "Hemos derivado al endocrino a los pacientes que necesitaban un ajuste en el tratamiento"

Alicia González Rodríguez es farmacéutica adjunta en una oficina de farmacia situada en la calle Francisco Silvela. Junto con otras tres farmacias, ha participado en un programa de intervención a pacientes con trastornos del tiroides desde el servicio de dispensación. Durante seis meses, estas cuatro farmacias han realizado un estudio de seguimiento de la dispensación a 89 pacientes, con el objetivo de mejorar el uso de los tratamientos tiroideos. Digital Farmadrid se ha puesto en contacto con Alicia González Rodríguez para conocer su experiencia y los principales resultados de esta iniciativa de atención farmacéutica que acaba de presentar en el Congreso de Sefac en Valencia.

Pregunta. ¿En qué tipo de pacientes con enfermedad tiroidea se han centrado?

Respuesta. Nos hemos centrado en pacientes con Hipotiroidismo, Tiroiditis e Hipertiroidismo, que son las patologías que más encontramos en la farmacia comunitaria.

P. ¿Le ha costado mucho convencer a estos pacientes de las bondades del programa de este programa de intervención farmacéutica?

R. No ha sido difícil, solo es necesario disponer de tiempo. Nuestros pacientes ven con agrado que su farmacéutico tenga interés por sus problemas de salud y trate de ayudarle para mejorar los resultados en salud, solucionando dudas y dando respuestas a las necesidades que tiene el paciente en relación con sus medicamentos, previniendo y resolviendo los resultados negativos de la medicación que pueda presentar el paciente.

P. ¿Cuáles han sido las principales reticencias a la hora de abrirles una hoja de registro personalizada de seguimiento de la dispensación?

R. La falta de tiempo por parte del paciente ha sido una de las principales resistencias o al preguntar la edad, por lo que solamente reflejamos un rango de edades para solucionar el problema. También encontramos dificultades a la hora de identificar al paciente y las vencimos identificando al paciente con sus iniciales, evitando así escribir en la hoja de registro el nombre completo del paciente.

P. ¿Qué datos se han recogido?

R. La ficha es completa. Recogemos el sexo del paciente y rango de edad; quién lo prescribe, qué patología tiroidea presenta, si se trata de un tratamiento habitual o es inicio; si sabe para qué es, conoce cómo tomarlo y cuándo tomarlo; si le han cambiado la medicación, la dosis o la pauta de administración; si presenta algún efecto adverso, cuándo fue la última revisión con su endocrino, qué otras enfermedades o alergias tiene y otros medicamentos que esté tomando; sí tiene algún hábito nocivo, está embarazada, en periodo de lactancia o si tiene osteoporosis.

P. ¿Cuáles han sido los problemas relacionados con el tratamiento farmacológico más frecuentes en este grupo de población?

R. Los problemas más frecuentes han sido el riesgo de un problema de salud nuevo, como la osteoporosis, la depresión y la anorexia;  los efectos adversos, como las cefaleas, la fatiga, cansancio,  ansiedad y taquicardia; o las dosis/duración inadecuadas del tratamiento.

P. Y ¿qué tipo de soluciones se han dado desde la farmacia?

R. Hemos informado sobre el medicamento, ofrecimos educación sanitaria para promover estilos de vida saludables, también hemos derivado a su endocrino a aquellos pacientes que necesitaban un ajuste en las dosis del tratamiento y también a los pacientes que no van a las revisiones periódicas, consiguiendo vencer la inercia que tiene el paciente de creer que no es necesario acudir a las revisiones con su endocrino; y para algunos pacientes propusimos que solicitasen una densitometría para prevenir el mayor riesgo que tienen de padecer osteoporosis.

P. ¿Cuáles han sido los principales resultados de esta acción?

R. Se ha conseguido disminuir algunos efectos adversos, ya que la mayor parte de los efectos adversos detectados son dosis-dependientes, y se manifiestan como síntomas de hipotiroidismo o de hipertiroidismo, y se resuelven fácilmente con un ajuste de las dosis por el endocrino, consiguiendo que el paciente alcance el estado eutiroideo. También hemos logrado que, en mujeres con mayor riesgo de osteoporosis, el médico instaure un tratamiento para prevenir y tratar la osteoporosis. Además, desde la farmacia ofrecimos educación sanitaria para reforzar hábitos y estilos de vida saludables que mejoren la calidad de sus huesos.  

P. ¿Cómo han reflejado los principales datos de este seguimiento de la dispensación?

R. Para ello hemos diseñado una Hoja de Registro para la Dispensación, que nos ha permitido recoger gran información farmacológica y clínica,  para poder identificar problemas relacionados con la medicación y así prevenir o resolver resultados negativos de la medicación detectados en pacientes con trastornos del Tiroides incluidos en nuestro servicio de Dispensación de la farmacia comunitaria.

P. Al final, ¿cuál ha sido la valoración del ciudadano?

R. La valoración ha sido muy buena, con una gran aceptación del servicio. Hemos creado un vínculo con el paciente, quien deposita su confianza, y así el paciente se siente apoyado por su farmacéutico.

P. Y como farmacéutica, ¿ha compensado el esfuerzo y el tiempo dedicados?

R. Sí, por supuesto, estamos satisfechos y nos sentimos muy valorados y a la vez realizados cuando consigues dar respuesta a las necesidades que tienen nuestros pacientes en relación con los medicamentos. Es cierto que implica esfuerzo y tiempo, pero no debemos olvidar que el farmacéutico tiene una misión que es dispensar y seguir individualmente los medicamentos que usan los pacientes, para evaluar los resultados en salud y mejorar aquellos que no son los esperados. Trabajando así, mis compañeros y yo sentimos que merece la pena nuestro esfuerzo.

Ver presentación en el Congreso de Sefac