Madrid, 4 de enero. El vocal de Farmacia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Jaime Acosta, hace balance del nuevo concierto firmado con la Comunidad de Madrid en esta entrevista y despeja los interrogantes planteados sobre los pagos de las recetas al recogerse en el acuerdo el compromiso expreso de la Administración "a mantener la fecha de abono de las recetas". Además recuerda que se ofrece "una mayor garantía para las farmacias", ya que "por primera vez hemos pactado por escrito una compensación por los costes financieros de una hipotética demora de pago de la factura". Ya en el terreno del ejercicio profesional, Acosta también destaca que el concierto vigente hasta 2014 incluye ayudas para sufragar los costes de la integración tecnológica de las farmacias madrileñas y sienta las bases para desarrollar un modelo de cartera de servicios que cubrirá nuevas necesidades sociales en el área de las enfermedades crónicas y la dependencia.
Pregunta. ¿Cómo ha sido la negociación del nuevo concierto?
Respuesta. Complicada pero al final satisfactoria. Han sido dos meses muy intensos de reuniones que se han resuelto con un buen acuerdo para ambas partes, reflejando soluciones para los problemas de la farmacia. No cabe duda de que la negociación ha estado condicionada por la grave crisis económica que afecta tanto a la Administración como a las farmacias. Pero también tengo que decir que hemos sabido mirar al futuro para proponer un marco de trabajo que ilusione a los profesionales y sirva para avanzar en la mejora de la actual prestación farmacéutica, en el ámbito competencial de la Comunidad de Madrid. Era una gran oportunidad para mejorar la situación económica y profesional de la farmacia madrileña, y creo que el resultado obtenido es satisfactorio.
¿Cuáles son sus principales novedades? ¿Qué ganan los farmacéuticos con este nuevo marco de colaboración?
Quizás lo más significativo sea que gracias al nuevo acuerdo los farmacéuticos madrileños disponemos de una base sólida para trabajar que aportará estabilidad económica y profesional al sector durante los próximos cuatro años. La Administración se ha comprometido así a mantener la fecha de abono de las recetas, introduciéndose salvaguardas adicionales importantes, y a eliminar las escalas y deducciones en absorbentes y dietorerápicos. Es un mínimo indispensable y más necesario que nunca para un colectivo de farmacias cada vez más presionado. Sólo hay que ver los problemas de pagos en otras comunidades para entender la trascendencia de este compromiso.
Además la Comunidad de Madrid va a poner en marcha un Plan de Apoyo a la oficina de farmacia que, entre otros objetivos, abrirá una línea de subvención para sufragar los costes para la integración tecnológica de las oficinas de farmacia en la Red Informática de la Consejería de Sanidad. Será una ayuda muy valiosa para implantar la receta electrónica, que es uno de los retos pendientes de la sanidad madrileña. Para ello vamos a contribuir con un plan de modernización tecnológica que facilite la comunicación informática y la integración entre las oficinas de farmacia, el Colegio y la Consejería de Sanidad.
¿Y en la parte profesional?
Una vez resuelto este punto, lo más relevante para el ejercicio profesional es que el concierto sienta las bases para desarrollar un modelo de cartera de servicios que definirá el propio colectivo atendiendo a las necesidades sociales más prioritarias y sin perder de vista nunca los resultados y la eficacia de estas actuaciones, que será lo que pondremos en valor ante la Administración. Esperamos que, trabajando para la sociedad en esta cartera de la mano de la Administración, afiancemos nuestra utilidad para los usuarios, reforzando además nuestro prestigio sanitario. En este camino -ser más útiles- esperamos encontrar para el futuro una fuente de complemento de ingresos por el actual sistema de márgenes.
¿Qué pueden esperar los ciudadanos?
Sobre todo, además de nuevos servicios pactados con la Administración para serles más útiles, más garantías para seguir disfrutando de una red de farmacias de 2.800 oficinas que ofrece un servicio único en el mundo y también una mayor implicación profesional en su salud. Los ciudadanos saben que tienen cerca su farmacia y que pueden contar con el farmacéutico en cualquier momento. Queremos así seguir asumiendo un mayor protagonismo asistencial y colaborar con otros profesionales dentro del sistema de salud para que la prestación farmacéutica sea de la máxima calidad.
¿Cómo se va a garantizar la fecha de pago de las recetas, una cuestión que inquieta y preocupa a muchos colegiados?
El nuevo Concierto recoge el compromiso de la Consejería de Sanidad de cursar la orden de pago entre los días 17 y 20 de cada mes. Y sólo de manera excepcional, en el caso de que no se permitiera el pago a las farmacias de las recetas dispensadas hasta el mes de octubre, el Colegio y la Comunidad nos reuniríamos al menos con una antelación de 60 días, para determinar la habilitación de fondos y la forma de pago en los plazos convenidos. Adicionalmente y para una mayor garantía para las farmacias, por primera vez las partes hemos pactado por escrito una compensación por los costes financieros de una hipotética demora de pago de la factura. Sabemos que el próximo ejercicio va a ser tanto o más duro que el presente, pero confiamos que se cumplan estas bases por el carácter prioritario y estratégico que tiene la prestación farmacéutica para los ciudadanos y para el conjunto del Sistema Nacional de Salud.
Con la eliminación de las deducciones y escalas de absorbentes y dietoterápicos, ¿está la Administración reconociendo que la farmacia está en el límite?
Sin duda. Finalmente, la Administración ha sabido entender que no se pueden exigir condiciones y aplicar un doble descuento que es simplemente confiscatorio; más aún en la actual situación, cuando la farmacia ha sufrido dos recortes por decreto en el mismo año que han dejado a muchas oficinas en una situación muy precaria y al borde del cierre.
¿Se ha tenido en cuenta a las farmacias que atraviesan más dificultades económicas?
Han sido nuestra prioridad en todo momento. Además del Plan de Apoyo a la oficina de farmacia al que antes aludíamos, somos conscientes de las dificultades y por eso abrimos antes del verano también una negociación para reclamar la reordenación del actual sistema de guardias que esclaviza sobre todo a las farmacias rurales. Aunque el gran objetivo para devolver la estabilidad económica al sector sigue siendo eliminar el actual sistema nacional de aportaciones según ventas, que es injusto y que condena el futuro del sector.
A pesar del contexto de crisis y de recortes, Colegio y Comunidad han decidido potenciar la actividad profesional de la farmacia. ¿Qué pasos se van a dar en esta dirección y con qué calendario?
En primer lugar, como decía, vamos a analizar la necesidad de abordar servicios profesionales adicionales a los establecidos por ley, porque entendemos que existen nuevas necesidades sociales en el área de las enfermedades crónicas y la dependencia, sobre todo. Para ello la Comisión de Seguimiento del Concierto constituirá grupos de trabajo que definirán y concretarán las acciones que las oficinas de farmacia podrán desarrollar de forma voluntaria. Esta Comisión deberá además fijar los objetivos, el cronograma y el número de farmacias que participarán en cada proyecto piloto y que nos servirá para evaluar los resultados.
¿Cómo se plantea el desarrollo de la cartera de servicios y su remuneración?
La Comunidad de Madrid va a apoyar este proceso a través de la Agencia Laín Entralgo. Vamos a trabajar conjuntamente para definir una línea de investigación en atención farmacéutica y potenciar los estudios relacionados con el uso de medicamentos por la población. Iremos así viendo cuáles son la necesidad y eficiencia de cada acción y, sobre todo sus resultados. Cualquier servicio que establezcamos en el futuro se apoyará exclusivamente en sus resultados. Pensamos que sólo así podremos demostrar a la Administración la utilidad de cada nuevo servicio para, en consecuencia, plantear la posibilidad de una remuneración que premie el esfuerzo invertido y complemente al actual sistema de márgenes. En este sentido hemos de ser firmes y pacientes para no defraudar las expectativas de ninguno de los agentes implicados (usuarios, farmacias y Administración).
Por último, ¿con qué resultados se daría por satisfecho una vez venza el periodo de vigencia de cuatro años del nuevo concierto?
Si al final de 2014 hemos dado un paso adelante en el terreno profesional, desarrollando nuevos servicios, y también hemos ganado protagonismo asistencial y social, con nuevos ámbitos de colaboración en el sistema de salud, eso querrá decir que hemos conseguido consolidar económicamente el modelo de farmacia y aportar la necesaria estabilidad al sector para invertir en el futuro, en formación y en nuevas tecnologías. Son retos difíciles, máxime en estos tiempos, pero estamos obligados a avanzar si no queremos que otros marquen los tiempos a la farmacia.
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Portada Nº 46Tecnología: "La Comunidad de Madrid va a poner en marcha un Plan de Apoyo a la oficina de farmacia que, entre otros objetivos, abrirá una línea de subvención para sufragar los costes para la integración tecnológica de las oficinas de farmacia en la Red Informática de la Consejería de Sanidad".
Cartera de servicios: "Lo más relevante para el ejercicio profesional es que el concierto sienta las bases para desarrollar un nuevo modelo de cartera de servicios".
Nuevas necesidades sociales: "Vamos a analizar la necesidad de abordar servicios profesionales adicionales a los establecidos por ley, porque entendemos que existen nuevas necesidades sociales en el área de las enfermedades crónicas y la dependencia".
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