Madrid, 28 de febrero de 2024. Javier Goyeneche (Madrid, 1970), presidente y fundador en 2009 de Ecoalf, pronunciará el próximo 19 de marzo la conferencia inaugural de Infarma Madrid 2024, el Congreso y Salón farmacéutico que organizan de forma conjunta los colegios oficiales de farmacéuticos de Madrid y Barcelona, en colaboración con CloserStill.
Emprendedor, activista del medio ambiente y pionero al lanzar una marca eco de moda internacional que ha conseguido asociarse con éxito al cuidado del planeta a través del uso de materiales reciclados, Goyeneche reivindica la posibilidad de hacer siempre las cosas de una forma más responsable y coherente con un mundo a largo plazo y el poder de nuestros hábitos diarios para sumar y ser parte de la solución. Son valores que, como reconoce en esta entrevista, están muy relacionados con el cuidado de la salud, que ha llevado a Ecoalf a evolucionar para convertirse en “una marca de estilo de vida sostenible”.
¿Cuáles han sido las claves que les han permitido diferenciarse en el mercado de una forma tan clara e innovadora?
Cuando Ecoalf empezó a hablar de reciclaje, circularidad, emisiones CO2, ahorro de agua, la basura de los océanos,… en el 2011, nadie lo entendía muy bien. La sostenibilidad era sinónimo de algo hippy, incluso perro flauta, y el reciclaje tenía una imagen peyorativa, sinónimo de algo de mala calidad y poco diseño. De alguna forma, Ecoalf empieza a romper ese tópico demostrando que se puede hacer un producto sostenible, responsable, pero con diseño y calidad, fundamentalmente, a través de la inversión en innovación. A partir de ahí creo que la constancia en el mensaje y la coherencia en cada cosa que hacemos es lo que nos ha permitido diferenciarnos.
¿Cómo se logra transformar una percepción social mayoritaria, en este caso sobre la falta de calidad de los productos reciclados, hasta convertirla en un factor de fidelización a la marca? ¿Ha sido lo más difícil?
Sin duda el reto más difícil por aquel entonces fue cambiar esa percepción a través de productos innovadores con diseño y con una calidad igual o mejor que los mejores productos no reciclados. Nuestra transparencia en cuanto a los materiales utilizados y el impacto ambiental de nuestros productos ha sido fundamental para ganar la confianza de los consumidores y convertir la percepción sobre los productos reciclados en un factor de fidelización a la marca.
Cuidar del planeta es también cuidar de la salud, un valor inherente también al mundo de la Farmacia que se ha plasmado en el concepto de One health. ¿Consumo y salud responsables son valores que van de la mano?
Totalmente, no se puede cuidar a uno sin cuidar al otro. Durante los últimos años hemos evolucionado, no solo somos una marca de moda sostenible, sino una marca de estilo de vida sostenible. Hace unos meses lanzamos una nueva generación de productos para cuidar de tu piel y del planeta: Ecoalf Wellness. No solo son productos con cero plásticos, cero agua y circulares para cuidar del planeta, los productos de toda la línea han sido formulados a partir de ingredientes de origen vegetal u obtenidos por biotecnología, incorporando componentes de origen sostenible y upcycled, es decir a partir de desechos de la industria alimentaria, tratados para uso cosmético responsable.
¿Cómo incorpora estos valores de ecología a esta nueva línea de cosmético y cuidado personal? ¿Podremos verla también en la oficina de farmacia?
Nos encantaría verla en las farmacias. Con Ecoalf Wellness reforzamos nuestro compromiso por ofrecer una forma más responsable de consumir a través de la innovación y la sostenibilidad, minimizando los residuos y haciendo que los propios envases sean funcionales. Ecoalf Wellness busca transformar nuestros hábitos de consumo y la forma de consumir del día a día, con un sistema de recarga que ofrece la posibilidad infinita de rellenar el envase original una y otra vez. Cuanto más se rellenan los dispensadores, más se reduce la huella de agua y CO2, con hasta un 74 % de reducción de las emisiones de CO2 equivalente y hasta un 70 % de reducción del consumo de litros de agua durante un año de uso. Los envases también se pueden integrar en la oficina de farmacia fácilmente para promover un estilo de vida sostenible, no solo en el entorno personal sino también en el profesional.
La farmacia se encuentra en un proceso de evolución de un modelo más centrado en la dispensación de medicamentos a otro que incluye, además, la prestación de servicios farmacéuticos orientados a prevenir la enfermedad y promover estilos de vida saludable. ¿Qué consejos daría a un farmacéutico de farmacia comunitaria que desee emprender e innovar para acometer un nuevo reto profesional y empresarial?
Los emprendedores tienen que ser innovadores, disruptivos, valientes… Y que lo que hagan tenga coherencia con un mundo a largo plazo, valorando siempre el impacto que ese proyecto va a tener a futuro. Creo que el mundo no necesita más compañías haciendo las cosas de la misma manera, sino una nueva generación de compañías que demuestren que se pueden hacer de una forma más responsable, sin que el consumidor tenga que renunciar a la calidad o eficacia de los servicios, procesos y tratamientos, que también pueden ser rentables. Quizás es más complicado el inicio, pero es mucho más gratificante para todo el equipo sentir que forman parte de un proyecto del cual se sienten orgullosos.
El sector farmacéutico ha sabido sensibilizar a la población sobre la necesidad de reciclar los envases de medicamentos y restos de fármacos a través del punto SIGRE de las farmacias. ¿Todos tenemos que asumir nuestra parte de responsabilidad y ser activistas en la protección del ecosistema?
De las cosas que más me preocupan cuando voy a universidades es que veo mucha gente joven preocupada con el problema climático y la evolución de los recursos naturales del planeta, pero no están dispuestos a cambiar sus hábitos, y eso no es compatible. Cada uno de nosotros tiene mucho más poder del que pensamos. Por supuesto que necesitamos seguir pidiendo a las empresas grandes que cambien sus modelos de negocio actuales a modelos más circulares y sostenibles, integrando sistemas como el punto SIGRE de las farmacias, pero nosotros como consumidores también tenemos un papel importantísimo, porque podemos decidir y actuar de manera más responsable con cada compra. Nuestros hábitos diarios van sumando, cada decisión cuenta, y puedes decidir si quieres ser parte de la solución o del problema.
Juan Marqués