Inglaterra. Sanidad abandona los planes de sustitución de genéricos

Los costes de la propuesta superan los beneficios, según el Departamento de Salud

Londres, 14 de octubre. El Departamento de Salud (DoH) ha abandonado los planes para implementar la sustitución de genéricos en Atención Primaria en Inglaterra. Tras una consulta sobre la propuesta, este Departamento ha señalado que "no se promoverá más" esta política. En su lugar, se buscarán caminos para apoyar el uso de medicamentos genéricos de un modo que sea aceptable para los pacientes porque, se reconoce, existe un potencial de ahorro en esta área.

El ministro de Farmacia, Earl Howe, asegura que cree que estos planes nacionales fueron demasiado prescriptivos. También añade que "no está claro si la propuesta habría ofrecido beneficios sustanciales al NHS comparado con los esfuerzos del personal de primera línea para ponerla en marcha".

La responsable del Comité Negociador de Servicios Farmacéuticos, Sue Sharpe, aplaudió la decisión del DoH. "Mientras apoyamos el principio de que los productos deberían ser prescritos genéricamente a menos de que haya una razón clínica para prescribir una marca particular, creemos que los costes de implementar la propuesta del departamento hubiera superado los beneficios conseguidos".

Warwick Smith, director de la Asociación Británica de Fabricantes de Genéricos, señaló que la asociación continuaría trabajando con el DoH para asegurar y maximizar la contribución de los genéricos al NHS.

El DoH lanzó la consulta en enero de 2010 y propuso tres opciones: no hacer nada; permitir la sustitución de genéricos pero disponer de una lista de productos exentos de este esquema; o permitir la sustitución de genéricos en una lista de productos. En aquel momento, el DoH prefería la tercera opción y utilizar una autorización.

Sin embargo, la Real Sociedad Farmacéutica criticó las propuestas en su respuesta a la consulta asegurando que se trataba de "un parche a corto plazo pero no una solución de largo plazo".

Resultados de la consulta

No hubo un consenso claro en qué opción llevar adelante. Sin embargo, se destacaron tres puntos principales:

Una percepción de que la sustitución genérica suponía una amenaza a la seguridad del paciente. Si las propuestas iban a implementarse, estas preocupaciones aumentarían en los servicios sanitarios más cercanos a los pacientes, impactando en la carga de trabajo de los profesionales de la salud.

La posición sobre el coste eficacia de la sustitución no es concluyente y hubo una impresión generalizada de que el esfuerzo implicado era demasiado grande para la ganancia potencial.

Se recomendaron otros mecanismos menos prescriptivos para apoyar el uso de los genéricos.

Fuente: PJonline.