Las farmacias dedican 10 horas a la semana a gestionar la escasez crónica de fármacos  

Madrid, 28 de febrero de 2024. Desde antibióticos hasta cardiovasculares, antidiabéticos o respiratorios: en la mayoría de los grupos terapéuticos sigue habiendo escasez. El informe anual de la Agrupación Farmacéutica de la Unión Europea (PGEU, en sus siglas en inglés) sobre faltas de medicamentos alerta de que la situación empeoró en 2023 en comparación con años anteriores.

En el caso español, el Consejo General de Colegios Oficiales Farmacéuticos ha denunciado que el problema de las incidencias en el suministro de medicamentos es creciente. Solo el año pasado se incrementaron en un 30 %, según los últimos datos recabados por el Centro de Información Sobre el Suministro de Medicamentos (CISMED). Hasta 475 medicamentos presentaron alguna incidencia o alerta de suministro, con un promedio de 92 incidencias semanales.

El presidente del PGEU, Aris Prins, sostiene que, “a pesar de los continuos esfuerzos de los farmacéuticos por encontrar soluciones, la escasez todavía deja a muchos pacientes sin el tratamiento prescrito. Esta situación causa frustración e inconvenientes a los pacientes y erosiona su confianza en los farmacéuticos y en el sistema sanitario. También causan estrés al personal de las farmacias e imponen una carga administrativa adicional al trabajo diario de las farmacias”.  

En 2023, las farmacias de la UE dedicaron una media de casi 10 horas a la semana a solucionar la escasez de medicamentos. Este tiempo se ha triplicado en los últimos 10 años; "tiempo precioso que podría invertirse a otras tareas útiles, como asesorar a los pacientes sobre el uso seguro y eficaz de los medicamentos. Las farmacias siguen así luchando por ofrecer a los pacientes soluciones para la escasez dada la actual falta de personal sanitario", señala la PGEU.  

Existen fuertes diferencias entre los países con respecto a las opciones que los farmacéuticos pueden explorar para encontrar alternativas (por ejemplo, sustitución o formulación magistral) en caso de que el medicamento recetado no está disponible. La farmacia europea reclama que a los farmacéuticos "se les debe conceder una mayor flexibilidad y permitirles aprovechar sus habilidades, conocimientos y experiencia para ayudar de manera eficiente a los pacientes".  

“La reforma de la legislación farmacéutica de la UE es una oportunidad única para construir una cadena de suministro más resiliente y mejorar la prevención, el seguimiento y la gestión de la escasez. Sin embargo, necesitamos medidas más inmediatas para abordar este problema crónico y revertir la tendencia negativa que los farmacéuticos vienen denunciando desde hace más de una década. Instamos a una notificación más temprana de la escasez, a una información más oportuna a los farmacéuticos y a una redistribución más justa de los medicamentos entre los países”, añade Prins. 

Fuente: PGEU y CGCOF