“Estamos valorando poner en marcha un piloto sobre SPD y también en pacientes con esclerosis múltiple”  

Madrid, 24 de noviembre de 2023. La Consejería de Sanidad acometerá en esta legislatura el desarrollo reglamentario de la ley de farmacia a través de dos decretos e impulsará los programas de continuidad asistencial iniciados con el proyecto piloto de dispensación de tratamientos VIH, así como el papel de los farmacéuticos comunitarios en prevención y promoción de la salud a través de cribados, una labor que necesitará, además del compromiso y la implicación del farmacéutico, “algún tipo de incentivo”, según adelanta la directora general de Inspección y Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid.

¿Qué líneas de trabajo relacionadas con la farmacia quiere impulsar esta legislatura?

Tras la aprobación de la ley de farmacia, ahora es el turno de abordar las novedades contempladas en ella con un desarrollo reglamentario, pero no es el único de nuestros propósitos. Estamos también valorando la puesta en marcha de un proyecto piloto sobre SPD y de un segundo proyecto piloto de dispensación colaborativa entre farmacia hospitalaria y comunitaria, ahora en pacientes con esclerosis múltiple.

La Comunidad de Madrid se ha dotado de uno de los marcos legales más ambiciosos para impulsar el papel asistencial de los farmacéuticos y el potencial sanitario que ofrece la red de oficinas de farmacia. ¿Qué plazos baraja la Consejería para acometer los desarrollos reglamentarios previstos en la Ley de Farmacia y cuáles considera más prioritarios para los ciudadanos?

Como sabéis, la nueva ley de farmacia ha querido recoger el auténtico significado y papel de la farmacia como un verdadero servicio de salud. En este sentido, estarían no solo la atención farmacéutica domiciliaria, la dispensación con entrega informada a domicilio y los sistemas personales de dosificación, sino también el papel de la oficina de farmacia en prevención de la enfermedad, promoción de la salud y su colaboración con la Consejería de Sanidad en programas que promueva sobre uso racional de medicamentos y productos sanitarios.

En cuanto a los plazos que se barajan para acometer los desarrollos reglamentarios, nuestra intención es abordar, en un primer momento, el decreto en el que se regulen los servicios de guardia, el número de profesionales farmacéuticos necesarios en función de la actividad y de los horarios de las oficinas de farmacia, las transmisiones de oficina de farmacia y los sistemas personales de dosificación. Posteriormente, en un segundo decreto, se regulará la atención farmacéutica domiciliaria y la dispensación con entrega informada en el domicilio.

En los últimos meses, Madrid ha lanzado un proyecto piloto entre la farmacia hospitalaria y comunitaria para acercar la medicación a los pacientes VIH y garantizar la continuidad asistencial. ¿Cómo está funcionando esta experiencia y qué alcance puede tener la colaboración en el futuro para llegar a más pacientes y patologías?

Este pilotaje se ha podido llevar a cabo, gracias a la oportuna inclusión de este aspecto en la ley de farmacia de la Comunidad de Madrid. Como sabéis, se trata de un proyecto de dispensación colaborativa entre farmacias y Farmacia Hospitalaria impulsado por la Consejería de Sanidad de Madrid y en él colabora el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (FJD). Se inició a finales de marzo, con una duración 12 meses. Este proyecto, a expensas de hacer un análisis final, está resultando ser muy exitoso y, por ello, como ya comenté anteriormente, tenemos la intención de poner en marcha uno nuevo en esclerosis múltiple. A medio plazo, nos gustaría trabajar en un escenario más ambicioso, enfocado en el “diseño de servicios al servicio de pacientes”. Es decir, trabajar en protocolos basados en criterios por pacientes, susceptibles de estos procesos colaborativos.

Otro de los hitos marcados por la farmacia madrileña es la revisión continua de los tratamientos activos y la extensión del uso de la herramienta de Bloqueo cautelar del sistema de receta electrónica para reforzar la seguridad de los pacientes. ¿Qué espera la Consejería de esta iniciativa que pone en valor la comunicación entre médicos y farmacéuticos como herramienta para detectar y corregir errores en la medicación y cómo se puede ampliar esta cooperación a través del canal que ofrecen la receta electrónica o la tarjeta sanitaria virtual?

En realidad, el uso de esta herramienta de bloqueo ya estaba contemplaba tanto en la normativa como en el anterior Concierto con el COFM, sin embargo, se estaba utilizando muy poco. Ahora, lo que se quiere es impulsar su uso y, por ello, se ha incluido en las campañas y acciones asistenciales previstas en el actual Concierto entre la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y el COFM. El objetivo es potenciar la revisión continua de los tratamientos activos en receta electrónica desde las farmacias y detectar y comunicar posibles errores en la medicación que eviten posibles situaciones de riesgo en la salud o mal uso de los medicamentos. Se ha querido trasladar a los farmacéuticos la importancia de hacer uso de esta herramienta y así ofrecer una seguridad añadida a los pacientes.

Uno de los ámbitos donde quiere trabajar la Consejería es en la prevención y el cribado, donde hay un proyecto en marcha (PREVECOLON) con los farmacéuticos para detectar el cáncer de colon en la población. ¿En qué va a consistir esta colaboración con las farmacias de la región que, por primera vez, está previsto que se remunere y qué objetivos de salud pública se ha marcado Sanidad?

La oficina de farmacia tiene un papel relevante en actividades de prevención y desde la Comunidad de Madrid vamos a dar un paso más incorporando a las oficinas de farmacia a PREVECOLON. El programa de cribado de cáncer colorrectal es un programa de salud pública que sabemos que salva vidas.  Se oferta a todas las personas de 50 a 69 años y es un programa muy valorado por los ciudadanos. Con el plan de mejora de la accesibilidad a PREVECOLON la Consejería de Sanidad se ha marcado dos objetivos: el primero, mejorar el acceso al programa para todos los ciudadanos y el segundo, incentivar e incrementar la participación. Para ello se van a llevar a cabo varias actuaciones entre las que destaca la incorporación de las oficinas de farmacia como punto de información sobre el programa y de dispensación de los kits de toma de muestra de sangre oculta en heces. Los ciudadanos, tras recibir la invitación a participar, en lugar de recoger el kit en su centro de salud, podrán recogerlo en cualquier oficina de farmacia de la Comunidad de Madrid, con su tarjeta sanitaria, de la misma forma que recogen cualquier medicamento o producto sanitario prescrito. El farmacéutico de oficina de farmacia informará sobre el programa y dispensará el kit con la información necesaria para la recogida de la muestra. Además, también informará a los ciudadanos sobre la posterior entrega de la muestra en su centro de salud, que es otro punto de mejora del programa ya que se podrá realizar sin cita previa.

De esta forma, acercamos el programa a los ciudadanos que contarán en su oficina de farmacia con un nuevo punto de referencia del programa y, al mismo tiempo, el farmacéutico se incorpora al conjunto de profesionales sanitarios de PREVECOLON, reforzando así su papel en prevención.

En su opinión, ¿en qué otras áreas, cabe impulsar una mayor integración de la red de farmacias en el sistema de salud y cómo se debería incentivar una mayor implicación profesional por parte de los farmacéuticos que se traduzca en resultados en salud para los pacientes y ahorros para el sistema?

Para poder dar una respuesta en toda su dimensión, el elemento fundamental a tener en cuenta es, por una parte, la capilaridad que ofrece nuestro modelo farmacéutico y, por otra, el verdadero servicio de salud que proporcionan las oficinas de farmacia a los pacientes más allá de lo que es la dispensación de medicamentos como tal. Esto es así, porque las farmacias pueden integrarse en diferentes áreas, participando en programas de promoción de la salud, en campañas de concientización sobre enfermedades crónicas, programas de cesación tabáquica y de educación sobre el uso responsable de medicamentos, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades y promover estilos de vida saludables. También en la detección temprana de enfermedades, colaborando con otros profesionales sanitarios en el seguimiento y gestión de enfermedades crónicas, en la atención farmacéutica domiciliaria y la monitorización del uso adecuado de los mismos, etcétera.

En definitiva, áreas de participación que han sido recogidas en la actual ley de farmacia para mejorar la calidad de la atención y los resultados de salud de nuestros pacientes. Obviamente, esta labor necesita del compromiso y la implicación del profesional farmacéutico y supongo que una de las maneras de conseguirlo es mediante algún tipo de incentivo.

Por último, ¿qué le parece la línea de colaboración mantenida hasta la fecha con el COFM y en qué aspectos se puede reforzar en el futuro?

La colaboración y comunicación ha sido estupenda a lo largo de estos años. Me consta que así lo ha sido históricamente con todos los agentes del sector y, como no podía ser de otra manera, con el COFM. Tenemos claro cuáles son las competencias y responsabilidades que cada uno de nosotros tenemos y esto es fundamental para el buen entendimiento que se ha mantenido hasta ahora y estamos dispuestos a mantener en el futuro. Todos hacemos una sanidad mejor.

Juan Marqués