Viernes, 26 de abril de 2024

Los servicios retribuidos ganan protagonismo en la farmacia europea

Indicación en síntomas menores, ayuda en el cumplimiento de la medicación, cribados de enfermedades o vacunación, entre los servicios farmacéuticos remunerados en países europeos que son un modelo para la farmacia madrileña

Madrid, 31 marzo. La farmacia como espacio de salud, donde los ciudadanos pueden acceder a sus tratamientos y a una amplia cartera de servicios farmacéuticos relacionados con el seguimiento y control de la medicación, la detección de enfermedades o la prevención y la promoción de la salud, es una realidad que comienza a consolidarse en muchos países europeos, incluida España.

El tesorero del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Luis Panadero, se refirió el pasado 15 de marzo a las experiencias de países de nuestro entorno, como Francia, Portugal, Italia o Reino Unido, para destacar el nuevo papel asistencial que están asumiendo los farmacéuticos comunitarios a través de la prestación de servicios de gran valor añadido sanitario y social tanto para los ciudadanos, como para los propios sistemas de salud.

Analizó los distintos modelos de regulación y remuneración de la farmacia comunitaria en Europa, que condicionan, en buena medida, el acceso de la población a los distintos servicios, así como su financiación, durante su intervención en Infarma Barcelona 2023, el Encuentro Europeo de la Farmacia organizado por los colegios oficiales de farmacéuticos de Madrid y Barcelona, en colaboración con Interalia.

Destacó el modelo francés, donde los farmacéuticos han concertado con la Administración distintos servicios de vacunación, cribados de cáncer colorrectal, teleconsulta y atención a colectivos especiales, como las mujeres embarazadas. En el caso de la vacunación, las farmacias están autorizadas a prescribir y administrar vacunas atenuadas incluidas en el calendario de vacunación para mayores de 16 años (gripe estacional, difteria, tétanos, poliomielitis, tosferina o virus del papiloma humano), un servicio que rápidamente se ha extendido a todas las farmacias debido al aumento de la tasa de vacunación en población previamente no vacunada. El honorario de dispensación cuando prescribe el farmacéutico es de 9,6 euros por vacuna.

Servicios retribuidos por la Administración y los pacientes

Otro país que ha recurrido a su red de farmacias para potenciar la atención sanitaria de la población es Portugal. Entre otros servicios, las farmacias lusas están habilitadas para dispensar medicamentos hospitalarios, determinar parámetros clínicos de coagulación para el ajuste de dosis de anticoagulante, realizar pruebas para la detección temprana del VIH, prescribir y administrar medicamentos inyectables, vacunas y otros destinados a primeros auxilios, hacer cribados de riesgo cardiovascular o apoyar el cumplimiento de los tratamientos a través de sistemas personalizados de dosificación, entre otros. En el caso portugués, la mayoría de los servicios avalados por las autoridades sanitarias no están concertados con la Administración y corren a cargo del paciente.

Italia también está impulsando una atención farmacéutica más centrada en la prestación de servicios que, de momento, no están concertados con la Administración, pero que sí cuentan con un fondo de financiación del Estado para costear en parte su puesta en marcha. Así, el coste de la administración de la vacuna antigripal corre a cargo de la persona que solicita la vacunación (6,16 euros), importe al que se le suma el precio de compra de la vacuna. El servicio de guardia que prestan las farmacias para garantizar el acceso a la medicación del paciente también se cobra. Es un coste que la farmacia italiana cobra a los ciudadanos que contactan en el horario de cierre de la farmacia y que asciende a 7,50 euros para farmacias urbanas y 10 euros para farmacias rurales situadas en zonas de menos de 3.000 habitantes. “Es un servicio de urgencia que en España no está remunerado”, recordó Panadero.

Una de las experiencias más avanzadas es la inglesa. El Servicio Nacional de Salud inglés concierta con sus farmacéuticos una amplia cartera de servicios, entre los que destacan la revisión de la medicación, entrevistas con los pacientes, chequeos de salud, toma de presión arterial, etcétera. Recientemente, ha profundizado a través del servicio de consulta de farmacéuticos comunitarios, dirigido a pacientes con síntomas leves derivados por su médico de cabecera, y de conciliación de la medicación al alta hospitalaria, destinado a reforzar el cumplimiento terapéutico y reducir los reingresos hospitalarios derivados de medicaciones complejas. “La derivación por parte del médico es un reconocimiento absoluto del papel del farmacéutico como profesional integrado en el sistema de salud”, señaló.

"Un eslabón más de la cadena asistencial"

La mesa de debate, titulada Prestación de servicios profesionales. Costes y beneficios, contó con la moderación del vicepresidente tercero del COFM, Rafael Areñas, y la intervención de Pedro Irigoyen, viceconsejero de Gestión Económica de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid; José Enrique Alba, director de Pharmamanagement Business School; y Manuel Caamaño, farmacéutico comunitario y profesor asociado de la Universidad Complutense de Madrid.

Pedro Irigoyen subrayó el papel de los farmacéuticos “como un eslabón más de la cadena asistencial” y abordó los programas y proyectos puestos en marcha con la farmacia madrileña. “Todas las soluciones y medidas que propongamos deben estar orientadas a mejorar la salud de los ciudadanos”, resaltó. Entre otras, destacó iniciativas como el Programa del Mayor Polimedicado o la Red de Farmacias Centinela, y abogó por potenciar la detección de errores en la medicación, por su fuerte impacto en la salud y también en los costes del sistema de salud.

El desarrollo del bloqueo cautelar de prescripciones a través del sistema de receta electrónica, recogido en el nuevo Convenio de la prestación farmacéutica de la Comunidad de Madrid, “es una competencia del farmacéutico que hay que profundizar”, aseguró.

También abogó por acercar el medicamento al paciente y facilitar que el ciudadano decida dónde recogerlo. Otras iniciativas que se impulsarán desde la Consejería son la extensión de los sistemas personalizados de dosificación (SPD) y la implantación de la mensajería de comunicación directa entre las oficinas de farmacia y los profesionales del Servicio Madrileño de Salud. Por último, se mostró partidario de hacer cribados de enfermedades a través de la oficina de farmacia.

Por último, Rafael Areñas apuntó la necesidad de potenciar la colaboración de los farmacéuticos con el Sistema Nacional de Salud y reforzar la sostenibilidad económica de la red de farmacias, a través de la prestación de servicios profesionales remunerados que garanticen su continuidad en beneficio de la salud de los pacientes.
 

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Portada Nº 193
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"Reconocimiento absoluto del papel del farmacéutico"

El NHS inglés ha introducido el nuevo servicio de consulta de farmacéuticos comunitarios, dirigido a pacientes con síntomas leves derivados por su médico de cabecera, y de conciliación de la medicación al alta hospitalaria. Está destinado a reforzar el cumplimiento terapéutico y reducir los reingresos hospitalarios derivados de medicaciones complejas. “La derivación por parte del médico es un reconocimiento absoluto del papel del farmacéutico como profesional integrado en el sistema de salud”, afirmó Luis Panadero.

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