EE.UU. Un estudio avala la eficacia de la farmacia en el control de la presión arterial  

Minneapolis, septiembre. Los farmacéuticos comunitarios pueden desempeñar un papel clave en el control de la hipertensión mediante la medición de la presión arterial (PA), la inclusión de actualizaciones y recomendaciones en la historia clínica electrónica, la educación de los pacientes y la comunicación con los equipos de atención médica.

Es la conclusión de un estudio llevado a cabo en Estados Unidos entre 2013 y 2019, que demuestra que la participación de los farmacéuticos comunitarios en los equipos de atención sanitaria resulta eficaz para ayudar a los pacientes a lograr sus objetivos de control de la presión arterial. 

Los investigadores del Servicio de Farmacia de Fairview, en Minneapolis (Estados Unidos), analizaron si un servicio profesional de presión arterial específico de la farmacia tiene efecto sobre la presión arterial.

El Programa Logro de Objetivos de Presión Arterial (BPGAP, en sus siglas en inglés) incluyó a 5.125 pacientes agrupados en grupos de presión arterial no controlada, limítrofe y controlada, con el fin de vigilar la presión arterial entre los pacientes a través de la colaboración interprofesional.

Del grupo de participantes, 2.108 pacientes tuvieron mediciones de PA en 4 períodos de tiempo, antes y después de la inscripción en el programa. Los grupos diferían según la edad del paciente, el sexo y otros datos demográficos. Los pacientes en los grupos de presión no controlada y limítrofe demostraron disminuciones significativas tras la inscripción en el BPGAP, que se prolongaron, al menos, hasta un año después de la intervención.

Los pacientes del grupo controlado mantuvieron la PA durante todo el período de estudio. La proporción de pacientes con PA controlada aumentó del 56% registrado inmediatamente antes de formar parte del programa, al 74%, en los 3 a 6 meses posteriores a la inscripción.

El servicio farmacéutico incluía medición de la presión arterial, información al paciente y diálogo sobre objetivos de presión arterial y recomendaciones para el tratamiento que se comunicaban al médico del paciente. La farmacia tenía una clave de derivación específica: si la presión arterial estaba fuera del rango acordado, se derivaba al paciente al médico. Si la presión arterial era significativamente más alta, se remitía urgentemente al médico.

Los pacientes que participaron en el estudio fueron remitidos por un médico o fueron identificados por la farmacia.

Los resultados mostraron que los pacientes lograron un efecto sobre la presión arterial cuando habían recibido el servicio de la farmacia. Los pacientes con presión arterial no controlada o levemente elevada mostraron disminuciones significativas en la presión arterial durante el período de estudio, mientras que los pacientes con presión arterial informada como controlada permanecieron bastante estables durante el período de estudio.

Antes del estudio, las farmacias participantes habían recibido formación adicional centrada en el tratamiento farmacológico de la presión arterial y la medición de la presión arterial.

Fuente: Innovations in Pharmacy