Alemania. La fitoterapia urge la declaración de propiedades saludables  

Berlín, 25 de octubre. La Comisión Europea actúa rápido con los procedimientos de infracción, especialmente cuando afecta a los intereses de los grupos de presión. Pero, en lo que se refiere a su propio trabajo, Bruselas muestra a veces pasividad. Los fitofabricantes están desesperados por la inacción de las autoridades comunitarias en relación con las declaraciones de propiedades saludables. 

El reglamento de la UE sobre declaraciones de propiedades saludables está en vigor desde 2007 y ya se han aprobado más de 200 declaraciones de propiedades saludables. Sin embargo, hasta ahora se ha omitido la información sobre los ingredientes a base de hierbas. Actualmente, los fabricantes utilizan cerca de 2.000 afirmaciones sin que se haya probado su validez. Sorprendentemente, la Comisión Europea detuvo el proceso en septiembre de 2010 y no lo reanudó, a pesar de las repetidas solicitudes de los Estados miembros.

Aparentemente, se trata de proteger a los fabricantes de suplementos dietéticos. Una acción por omisión de Bionorica y Diapharm fue desestimada hace cuatro años por el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE) por falta de capacidad jurídica. Hace un año, el Bundesrat instó al Gobierno federal a presionar al respecto en Bruselas.

La Asociación Federal de la Industria Farmacéutica (BPI, en sus siglas en alemán) y la asociación farmacéutica europea Eucope han recibido ahora la opinión legal del exjuez constitucional, el profesor Udo Di Fabio. En consecuencia, Bruselas está obligada a encargar finalmente a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas en inglés) que evalúe las declaraciones de propiedades saludables de los productos botánicos.

Desventaja para los fitoproductores

"El estancamiento actual es contrario al propósito de la regulación de declaraciones de salud, cuyo objetivo es educar a los consumidores sobre los posibles efectos de los suplementos dietéticos", señala el informe jurídico. “La inacción de la Comisión también viola el derecho a la igualdad de trato entre los fabricantes de sustancias químicas, cuyas declaraciones de propiedades saludables ya han sido evaluadas, y los fabricantes de medicamentos a base de hierbas. 

Por su parte, los fabricantes de alimentos están prácticamente exentos de la obligación de que la EFSA confirme la prueba de eficacia debido a la aplicación ilimitada de la disposición transitoria, por lo que obtienen así una clara ventaja sobre las empresas que comercializan la sustancia como medicamento. Los alimentos y los medicamentos no son, ni de hecho ni de derecho, comparables”.

El gerente general de BPI, el doctor Kai Joachimsen, apunta que "el informe que encargamos muestra que la evidente pasividad de la Comisión de la UE es ilegal y viola las disposiciones del reglamento. Esto no solo engaña a los consumidores. La Comisión también corre el riesgo de ser corresponsable del declive de todo un subsector, a saber, los fabricantes de medicamentos a base de plantas”.

El doctor Alexander Natz, secretario general de Eucope, agrega: “El estancamiento actual contradice abiertamente el objetivo real de la Regulación de Declaraciones de Salud en la forma de protección del consumidor. Actualmente, el consumidor no tiene la seguridad de si la afirmación de salud específica tiene una base científica o no. La opinión de los expertos es clara a este respecto: si no es posible fundamentar científicamente una afirmación específica, esta afirmación no puede usarse hacia el consumidor".

Según el BPI, todavía se comercializan productos con declaraciones de propiedades saludables que no están científicamente probadas. Además, son muy similares a los medicamentos en cuanto a su presentación: envase, declaraciones, ingredientes, forma de dosificación. 
La confusión y el engaño del consumidor son, por tanto, inevitables.

Fuente: Pharma Adhoc