Madrid, 22 de marzo. Es histórico. Después de dos tentativas de enmienda -de los diputados Delphine Bagarry (La República En Marcha) y Guillaume Garot (socialistas y afines)- finalmente rechazadas, la tercera ha sido la vencida. En la noche del 21 al 22 de marzo pasado, los diputados y el Gobierno rechazaron todas las enmiendas que proponían la supresión de la prescripción farmacéutica o, más bien, la "dispensación protocolizada", una propuesta impulsada por Thomas Mesnier (LREM) y sostenida contra viento y marea por la Orden y los sindicatos de farmacéuticos.
La ministra de Salud, Agnès Buzyn, presente en los debates, se muestra ahora precavida. Después de haber expresado dudas sobre la pertinencia de la medida el 5 de marzo, ha consentido no suprimir la disposición. "No hay por qué dar un derecho de prescripción a los farmacéuticos [...] sino dar un acceso suplementario a los cuidados de los franceses", señalaba Thomas Mesnier en el hemiciclo.
Anginas, cistitis, ... los ejemplos son conocidos. Los farmacéuticos que quieran lanzarse deberán lógicamente estar formados y los protocolos tendrá que ser validados por la Alta Autoridad de Salud. Si finalmente todo se pone en marcha, el artículo 7 de la ley de salud prevé el comienzo el 1 de enero de 2020.
"Me voy a emplear en llegar a un consenso entre farmacéuticos y médicos, eso necesita todavía trabajo", manifestó Agnès Buzyn en el momento de apoyar la enmienda de Thomas Mesnier. Es una atenuante: la ministra debe prepararse verdaderamente para un "conflicto mayor" con los sindicatos de médicos, como no ha dejado de prometer, desde el 22 de marzo por la mañana, el presidente de la Unión francesa por una medicina libre (UFML-S), Jérôme Marty en Twitter.
A pesar de todo, y si la ley de salud debe todavía pasar por el Senado antes de su adopción definitiva, esta competencia tiene más oportunidades que nunca de ver la luz. ¿Quién lo hubiera creído hace solo un año?
Le Pharmacien de France
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Portada Nº 153"Me voy a emplear en llegar a un consenso entre farmacéuticos y médicos, eso necesita todavía trabajo", manifestó Agnès Buzyn en el momento de apoyar la enmienda de Thomas Mesnier. Es una atenuante: la ministra debe prepararse verdaderamente para un "conflicto mayor" con los sindicatos de médicos, como no ha dejado de prometer, desde el 22 de marzo por la mañana, el presidente de la Unión francesa por una medicina libre (UFML-S), Jérôme Marty en Twitter.
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