Madrid, 25 de mayo. Los dos últimos reales decretos aprobados por el Gobierno en marzo y en mayo han dejado a la oficina de farmacia en una situación tan crítica y vulnerable que no podrán mantener el empleo que genera este sector durante este año.
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) calcula que en 2010 se destruirán 1.000 empleos farmacéuticos en la región para absorber el impacto económico de los últimos recortes de precios y descuentos impuestos por el Ejecutivo. En concreto, las 2.800 oficinas de farmacias de la Comunidad de Madrid tendrán unas deducciones medias en sus ventas de 12.000 euros al año, como consecuencia de la bajada de precios de los medicamentos genéricos y los nuevos precios de referencia aprobados por el Real Decreto-ley 4/2010, así como la aplicación de descuentos del 7,5 por ciento en todos los medicamentos excluidos del sistema de precios de referencia que se recogen en el último Real Decreto-ley 8/2010 de medidas extraordinarias para reducir el déficit público.
Los farmacéuticos titulares de oficina de farmacia no tendrán otro remedio que amortizar el descenso de ingresos previsto a través de ajustes de plantilla, que son especialmente dolorosos dentro de un sector que ha apostado siempre por mantener un empleo fijo y de alta calidad. El coste anual medio por empleado en la actualidad asciende a 20.000 euros.
El impacto económico de las dos últimas medidas aprobadas por el Gobierno, que se suma a la entrada en vigor de la nueva Orden de Precios de Referencia, así como al Real Decreto de Mutualidades, resulta además inequitativo y poco progresivo para el sector ya que afecta a todas las oficinas de farmacias, independientemente del tramo de facturación en el que se encuentren. En la Comunidad de Madrid, casi la mitad de las oficinas de farmacia (1.300) están en el tramo de facturación más bajo, por debajo de los 33.000 euros al mes, y se verán tan afectadas como las que más facturan.
El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), Alberto García Romero, responsabiliza directamente al Gobierno de convertirse "en el primero en España que destruye empleo en la farmacia española y pone en riesgo un modelo que genera puestos de trabajo al invertir en el desarrollo de nuevas tecnologías, como la receta electrónica, o apostar por una nueva cartera de servicios de atención a los ciudadanos".
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Portada Nº 39Las 2.800 oficinas de farmacias de la Comunidad de Madrid tendrán unas deducciones medias en sus ventas de 12.000 euros al año.
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