Londres, 7 de diciembre. El Gobierno inglés quiere modificar la regulación antes de marzo para permitir a los farmacéuticos dispensar una alternativa en casos de desabastecimientos de medicamentos "graves de ámbito nacional".
El Departamento de Salud y Atención Social (DH) propuso "un protocolo de desabastecimiento grave", en fase de consulta en la actualidad, que revisaría la Regulación de Medicamentos Humanos de 2012 para capacitar a los farmacéuticos a dispensar un medicamento alternativo de acuerdo con dicho protocolo y sin tener que contactar con el médico de familia.
El secretario de Salud, Matt Hancock, ha destacado en declaraciones a la BBC Radio 4 que "no se trata de solo Brexit". "Por ejemplo, el pasado mes tuvimos una escasez de EpiPens debido a un problema con el proveedor de Estados Unidos. Es importante que, además de asegurar el suministro de medicamentos o dispositivos médicos, los clínicos y los farmacéuticos tengan la capacidad para analizarlo y hacerlo", añade.
El DH confirmó al especializado C+D que la regulación "entrará en vigor antes de marzo, independientemente de la situación con el Brexit".
"El estricto protocolo sería desarrollado en colaboración con los médicos, para permitir a nuestros farmacéuticos altamente formados prestar una alternativa apropiada cuando exista escasez de ciertos tipos de medicamento". "En el probable caso de una falta de suministro de cualquier fármaco, es vital que los pacientes continúen recibiendo el alto nivel de tratamiento que esperan", señala.
El Comité Negociador de Servicios Farmacéuticos (PSNC, en sus siglas en inglés) reveló que se ha mantenido un "diálogo continuo" con el DH desde que en verano se habló de "medidas secundarias" que se podrían necesitar para mantener el suministro de medicamentos, "especialmente en el caso de falta de acuerdo en el Brexit".
Una de estas medidas sería "dar a las farmacias la capacidad de asegurar la continuidad del tratamiento con un medicamento equivalente alternativo según la necesidad del paciente", afirmó el PSNC entonces.
Los farmacéuticos estarían autorizados a dispensar un medicamento alternativo en un número limitado de circunstancias y cuando sea apropiado gestionarlo a nivel de farmacia, según el protocolo propuesto. El farmacéutico decidiría, según su criterio, qué medicamento dispensar. El protocolo sería desarrollado con médicos e indicaría con claridad qué alternativa puede dispensarse y a qué pacientes. Cubre cuatro posibilidades: dispensar una cantidad reducida, dispensar una dosis alternativa, dispensar un equivalente terapéutico y dispensar un genérico equivalente.
Fuente: C+D
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Portada Nº 150El secretario de Salud, Matt Hancock, ha destacado en declaraciones a la BBC Radio 4 que "no se trata de solo Brexit". "Por ejemplo, el pasado mes tuvimos una escasez de EpiPens debido a un problema con el proveedor de Estados Unidos. Es importante que, además de asegurar el suministro de medicamentos o dispositivos médicos, los clínicos y los farmacéuticos tengan la capacidad para analizarlo y hacerlo", añade.
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