Bélgica. Entra en vigor la nueva remuneración de las farmacias belgas

"Desconectar" la remuneración del precio del medicamento permite ser menos dependiente de las bajadas de precios

Bruselas, 26 de abril. Desde principios de abril, los farmacéuticos belgas son remunerados con un honorario de dispensación, mejor adaptado, según ellos, a las nuevas funciones sanitarias y profesionales. El nuevo honorario constituye la última etapa de una reforma en profundidad de la profesión en Bélgica y mejora la independencia financiera de los farmacéuticos frente a la seguridad social y la industria.

En Bélgica, la remuneración de los farmacéuticos tiene un nuevo rostro. Concretamente, el antiguo margen del 31% sobre todos los medicamentos prescritos ha desaparecido en beneficio de un honorario de 3,88 euros por envase, completado por un pequeño margen regresivo que constituye, de media, un 20% de la remuneración. Por otro lado, los farmacéuticos disponen de un honorario suplementario de 1,19 euros en la prescripción en DCI o la dispensación de ciertos medicamentos sometidos a autorización particular por parte de los seguros.

Como explica Anne Lecroart, farmacéutico de oficina en Bruselas y secretaria general de la Asociación Farmacéutica Belga (APB), la nueva remuneración es financieramente "neutra" para los farmacéuticos, los asegurados y las cajas de seguros. Se ha obtenido al término de varios años de negociación entre la profesión y los poderes públicos, y comporta dos grandes ventajas para los farmacéuticos.

Ante todo, remunera fielmente el acto de dispensación, lo mismo que el consejo y el seguimiento del paciente, especialmente a través de su dossier farmacéutico. El papel y las funciones del farmacéutico han sido objeto de una importante reforma en 2009, la primera desde 1888, ya que el margen comercial no se correspondía más, según la APB, con las nuevas actividades. El hecho de "desconectar" la remuneración del precio del medicamento permite a los farmacéuticos ser menos dependientes de las bajadas de precios decididas por los poderes públicos o ligados a la evolución de los mercados, y que se traducen en una bajada de la remuneración. "La reforma de los honorarios está en adecuación con nuestro nuevo papel", explica Lecroart, recordando que esta evolución ha costado un enorme esfuerzo a los farmacéuticos: "hemos comenzado a trabajar en 2004, y no ha sido sencillo", subraya, "pero eso nos evitará golpearnos contra el muro, como en el caso de ciertos países".

Otros países europeos, como Alemania, Países Bajos y Suiza, ya han reformado la remuneración de la misma forma estos últimos años, para adaptarla mejor a sus nuevas competencias y para ser menos dependientes de la evolución del precio.

Una farmacia por cada 2.070 habitantes

Recordemos, por otra parte, que Bélgica se caracteriza por reglas muy estrictas en materia de monopolio, reparto, ejercicio profesional y publicidad, pero autoriza al mismo tiempo las cadenas de farmacias. Estas pertenecen por una parte a las "mutualidades" (es decir, aseguradoras públicas o privadas) o a las cadenas de grandes almacenes, como las 110 oficinas de Lloydspharma, una filial de Celesio. Las 5.131 oficinas belgas se caracterizan por su pequeño tamaño, con una farmacia por cada 2.1070 habitantes y una cifra de negocio cercana al millón de euros, compuesta por medicamentos en un 84% (71% de recetas y 13% de OTC), mientras que el resto proviene de productos como nutrición, cosmética e higiene.

El número de oficinas está en la actualidad descendiendo, debido en gran parte a las compras de oficinas independientes por parte de las cadenas para cerrar a continuación, a fin de ampliar el tamaño de sus propias oficinas. Este año, Bélgica que ocupa la presidencia de turno del Grupo Farmacéutico de la UE, en la persona de Filip Babulon, farmacéutico cercano a Brujas y presidente de la APB.

Fuente: Le Quotidien du Pharmacien