París, 29 de junio. En un informe reciente, la dirección general del Tesoro de Francia considera que el modelo actual ha llegado a su límite y propone nuevas medidas para impulsar el mercado de genéricos. Las propuestas avanzadas inquietan a los sindicatos de farmacia. Por su lado, la patronal de la industria de genéricos (GEMME) se muestra más abierta a esta evolución.
"Una vez más, este informe obliga a apreciar la realidad de las cosas", se lamenta Philippe Gaertner, presidente de la Federación de sindicatos farmacéuticos de Francia (FSPF). "No se trata de una visión global del coste de la dispensación del medicamento en Francia". Según Gaertner, sus autores no han tenido en cuenta la evolución de la parte de los gastos de los medicamentos en el presupuesto de la Seguridad Social. "Ninguna otra partida ha bajado tanto", subraya. "La parte de la oficina de farmacia ha disminuido del 3,4 al 2,6 por ciento, lo que es considerable". Y el presidente de la FSPF recuerda que si los poderes públicos han podido hacer presión sobre los precios de las especialidades durante 20 años sin modificar el modelo de remuneración de la oficina, esto es porque los genéricos permiten compensar.
En el análisis de las propuestas avanzadas en el nuevo informe, Philippe Gaertner advierte que estará especialmente vigilante antes de firmar el próximo convenio con el seguro de salud, cuya negociación ya ha comenzado. Si se aplican las medidas propuestas por el Tesoro, harán perder a la farmacia tres veces lo que el convenio prevé hacerles ganar, asegura. "Necesitamos garantías sobre la remuneración reglamentada que representa casi el 78 por ciento de la actividad oficinal", indica Gaertner.
Falsa buena idea
El presidente de la Unión de sindicatos de farmacéuticos de farmacia (USPO), Gilles Bonnefond, juzga igualmente extraño que este informe se haga público en el momento de que se retoman las negociaciones con el seguro. Tanto que, según él, se vuelven a encontrar antiguas disposiciones que van en contra de lo que se necesita para el desarrollo de genéricos. "Es la muerte del genérico", afirma Gilles Bonnefond. En efecto, ¿por qué participar en la sustitución de una molécula si su precio acaba siendo idéntico al original después de unos años?, se pregunta el líder sindical. "Es la falsa buena idea destilada por aquellos que no quieren que el genérico se desarrolle en Francia", insiste. "La única forma de que entre el genérico y se asiente en el mercado francés es justamente manteniendo una diferencia de precio con los originales".
Gilles Bonnefond apunta igualmente la ausencia, en las propuestas del Tesoro, de medidas a favor de ampliar el vademécum, de desarrollar los genéricos inhalados o de prohibir las técnicas de retrasar el lanzamiento de los genéricos por parte de los laboratorios. "Todas las malas ideas para impedir su desarrollo están presentes en el documento, mientras que las que son eficaces no lo están", denuncia Bonnefond.
Viabilidad de los fabricantes de genéricos
La asociación de laboratorios de genéricos (GEMME) matiza más al hacer un llamamiento a la prudencia para que estas propuestas no vayan en detrimento del "equilibrio económico entre los diferentes actores del genérico". Recuerda así la directora general de GEMME, Catherine Bourrienne-Bautista, que las apuestas bajo el sistema de precios de referencia "son complicadas para los farmacéuticos que deben conservar una parte de la remuneración para su inversión en el genérico". Es más, pueden ser fuentes de incomprensión para el paciente si no hay una diferencia real de precio. En cuanto a la idea de alinear el precio de los originales sobre el precio más bajo de los medicamentos con el mismo principio activo dentro del sistema de precios de referencia y no solamente del mismo grupo genérico, la GEMME recuerda que vigilará para que esta medida no bloquee la llegada de nuevos genéricos.
La patronal aplaude, sin embargo, el principio de un menor descuento para los genéricos costosos de producir. Está también muy satisfecho de todas las medidas que "favorecen la prescripción por principio activo, la sustitución por el farmacéutico y la comprensión por los pacientes". Igualmente es sensible a la intención del Tesoro de reducir los retrasos del procedimiento de autorización de comercialización, cuya obtención cuesta cerca de 300 días en Francia, mientras que la reglamentación europea impone un retraso máximo de 180 días. Para 2014 y 2015, la GEMME considera que los retrasos han supuesto una pérdida de ingresos de cerca de 125 millones de euros al año. En definitiva, la Asociación se felicita de que el Tesoro tenga en cuenta la situación económica frágil de los fabricantes. "El documento establece la importancia de preservar la viabilidad de los laboratorios de genéricos frente a las dificultades que encuentran", subraya Catherine Bourrienne-Bautista. Un nuevo enfoque, según ella, porque hasta ahora los diferentes planes farmacéuticos habían sido una carga muy pesada para los genéricos y muy destructivos tanto para los laboratorios como para los farmacéuticos".
Fuente: Le Quotidien du Pharmacien
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