Canadá. La atención farmacéutica ahorra en hipertensión

Un estudio destaca el significativo impacto económico de la farmacia en la gestión de esta enfermedad

Ottawa, 29 de marzo. Un nuevo estudio muestra que la atención farmacéutica a largo plazo en pacientes con hipertensión, incluida la educación del paciente y la prescripción, mejora los resultados en salud y generaría ahorros para el sistema de salud de Canadá. El ahorro de costes podría superar los 15.700 millones de dólares si se generalizase la atención farmacéutica a toda la población elegible de Canadá.

El estudio, publicado en el número de mayo/junio del 'Canadian Pharmacists Journal', explora alternativas a la atención normal de la hipertensión, incluida la atención farmacéutica y haciendo un uso completo de las capacidades farmacéuticas, incluida la prescripción. El análisis muestra un beneficio real y significativo de la atención farmacéutica tanto en términos de ahorro de costes como de beneficios en salud cuando se compara con la atención habitual.

"Por primera vez hay evidencia que ilustra el importante ahorro que puede generarse si se permite a los farmacéuticos prestar una atención completa a los canadienses con hipertensión", señala Carlo Marra, investigador jefe del estudio.

En todos los análisis, las tasas de enfermedad cardiovascular y fallo renal son más bajas con la atención de los farmacéuticos y más altas bajo el régimen habitual de atención. Los resultados también destacan los costes relativamente bajos del programa, en especial los costes del tratamiento de la enfermedad cardiovascular y renal.

"Los farmacéuticos son muy accesible en el nivel de Atención Primaria y están idealmente situados para responder a la laguna de la atención en la gestión de la hipertensión", asegura Phil Emberley, director de Asuntos Profesionales de la Asociación Canadiense de Farmacéuticos. "Con la infraestructura de estos servicios disponible, necesitamos asegurar que los farmacéuticos utilizan todas sus capacidades en Canadá".

Investigaciones anteriores muestran que la presión sistólica se reduciría en 18,3 mmHg con la atención farmacéutica completa. Cuando se aplican los resultados del estudio a los últimos 30 años, se calcula que por cada cinco personas que reciben esta atención, se evitaría un evento cardiovascular (ictus, infarto, angina o fallo en el corazón) y se salvarían cuatros años de vida.

Si se generaliza la atención y se consideran los últimos 30 años, se reducirían 130.000 infartos, 260.000 ataques al corazón, 76.000 anginas, 70.000 fallos cardiacos, 1.800 fallos renales y se ganarían 953.000 años de vida.

Con cerca de 5,3 millones de hipertensos en Canadá, la carga social de la enfermedad es enorme tanto en términos de salud como económicos. La prevalencia en 2015 se situó en el 24 por ciento en adultos y se espera que se incremente un 33 por ciento hasta 2030.

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Fuente: CPhA