Alemania. La guerra de precios ha comenzado

Algunos farmacéuticos están dando un paso adelante para hacer frente a las farmacias virtuales de los Países Bajos, que ofrecen descuentos que son ilegales en Alemania

Mientras que la posibilidad de que se prohíba toda venta a distancia de medicamentos con receta se aleja cada día, el Gobierno estima que se debe abrir un tiempo de reflexión

París, 7 de noviembre. Una farmacéutica de Darmstadt, cerca de Francfurt, propuso a sus clientes hace dos años la bonificación en forma de pasteles que se deberían retirar de una panadería cercana, pero fue sancionada por la prohibición vigente en la ley alemana de ofrecer descuentos, cualquiera que sea su forma, en los medicamentos de prescripción.

Tras la sentencia europea que autoriza los envíos desde el extranjero, se pone de manifiesto la necesidad de disponer de un procedimiento para continuar con esta distribución, ya que la decisión es "discriminatoria" para los farmacéuticos alemanes que operan en Alemania. Según su abogado, esta discriminación justifica, en virtud del artículo 100 de la Constitución, que se puede anular la decisión nacional que obligó a dejar de ofrecer pasteles.

Igualmente las farmacias virtuales que operan desde Alemania se preparaban, en nombre del mismo artículo de la Constitución, para proponer también rebajas en las recetas, a pesar de que no tener derecho por el momento. Otros farmacéuticos además tienen la intención de mejorar su servicio para responder a las farmacias virtuales que proponen rebajas: cuatro oficinas del norte de Alemania van a abrir el domingo para estar disponibles todos los días. Estas aperturas no son ilegales, pero están

Además, otros farmacéuticos tienen la intención de mejorar su servicio para responder a las farmacias de Internet que ofrece descuentos: cuatro dispensarios en el norte de Alemania se abrirá el domingo para estar disponible todos los días. Estas aberturas no son ilegales per se, pero no hacen sino volar en pedazos la deontología que rige las relaciones en el seno de la profesión farmacéutica.

Como si eso no fuera suficiente, un "consejo de sabios en economía" que regularmente asesora al Gobierno considera que la renuncia de un precio único "promoverá la sana competencia en el sector", y propone ir hasta el final, es decir, abrir el capital de las farmacias, incluyendo a los no farmacéuticos.

Por el contrario, algunos economistas sostienen que "la liberalización total del mercado farmacéutico es una buena idea falsa" porque, reduciendo los puntos de consejo profesional y orientación gratuitos que ofrecen las farmacias, empujará a los pacientes a tratarse solo cuando estén realmente enfermos, lo que con el tiempo va a costar más en gastos médicos que el sistema actual que permite el tratamiento o apoyo temprano.

La asociación federal de farmacéuticos (ABDA, en sus siglas en alemán) parece por el momento luchar por encontrar el tono justo frente a todas estas ofensivas, y anuncia para las próximas semanas "iniciativas políticas y una campaña de comunicación", lo que parece dejar escépticos a muchos farmacéuticos que están exigiendo la pronta celebración de un congreso extraordinario. El ABDA amenaza también con abrir expediente a todos los farmacéuticos que practiquen descuentos bajo su propia iniciativa.  

Fuente: Le Quotidien du Pharmacien