Francia. Los franceses no confían en la venta de medicamentos en supermercados

Solamente el 5 por ciento de los pacientes deposita "toda la confianza" en las grandes superficies en la venta de medicamentos

París, 25 de marzo. "¿Qué nivel de confianza tiene en las grandes superficies para la venta de medicamentos?". A esta cuestión formulada a 2.601 personas que frecuentan una farmacia, el 84 por ciento de los encuestados han respondido que no tienen confianza (la mitad que no tiene "ninguna confianza" y el 34 por ciento "más bien no confía"), según una encuesta de Satispharma para Pharmagoraplus, el salón profesional que se celebró entre el 2 y el 3 de abril en París.

La tasa de desconfianza de las mujeres y personas de más de 50 años son ligeramente superiores, el 86 por ciento. Solamente el 5 por ciento de los pacientes tienen "toda la confianza" en las grandes superficies para la venta de medicamentos y el 11 por ciento "más bien confianza".

Si PharmagoraPlus ha elegido hacer esta pregunta a los franceses es por la amenaza de apertura del monopolio de las farmacias es real. Para los poderes públicos, aparece en efecto como una fuente de ahorros consecuente. "En los países que han autorizado la venta de medicamentos en el supermercado, se ha observado un efecto de bajada de precio de los medicamentos del 25 por ciento, avanza Stéphane Billon, economista de la salud. Sobre un mercado de cerca de 2.000 millones de euros, liberarían pues un poder de compra de 500 millones de euros.

Pero no hace falta detenerse en  la demostración. "Si los precios bajan, se observa al mismo tiempo un alza de los volúmenes considerable de medicamentos y productos de parafarmacia", explica la economista. Por un lado, el poder de compra no se preserva y, por otro, los riesgos del mal uso de los medicamentos aumentan, así como los costes sanitarios derivados.

Suecia tiene de hecho una amarga experiencia. Después de haber autorizado la venta de paracetamol sin receta médica fuera de las farmacias hace seis años, tuvo que dar marcha atrás para restringir su venta a las farmacias como consecuencia de un aumento de las intoxicaciones.

La encuesta se realizó entre el 26 de febrero y el 21 de marzo de 2016 en las oficinas de farmacia.

Fuente: Le Quotidien du Pharmacien