Madrid, 22 de noviembre de 2024. El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), Manuel Martínez del Peral, destacó la capacidad de adaptación de la farmacia para “estar a la vanguardia” e instó a incorporar las nuevas tecnologías disponibles para “ponerlas al servicio de los pacientes y mejorar la vida de las personas”.
En la inauguración del VII Encuentro Asefarma sobre Humanismo tecnológico y la nueva farmacia de servicios, se refirió al trabajo que el Colegio está desplegando junto con la Consejería de Sanidad para poner en marcha una nueva herramienta de comunicación directa entre los farmacéuticos con los médicos de atención primaria.
El objetivo, según explicó, es desarrollar todo el potencial del sistema de receta electrónica, en línea con la apuesta realizada por el uso de la herramienta de bloqueo cautelar, que ya utilizan cerca del 30 % de las 3.000 farmacias abiertas en la región.
Gracias a la activación del bloqueo cautelar, los farmacéuticos madrileños han realizado más de 8.000 actuaciones de refuerzo de la seguridad de la medicación, en colaboración con los médicos, de las que una de cada cuatro tenía una potencial repercusión directa en la salud del paciente.
“Queremos seguir avanzando en las posibilidades abiertas por la receta electrónica con el lanzamiento de una comunicación directa con el centro de salud que nos permita resolver dudas y problemas con la medicación”, avanzó durante la inauguración en la que participaron Isabel Aragón, directora financiera de Asefarma, y Mercedes Navío, gerente asistencial de Hospitales del SERMAS de la Comunidad de Madrid.
Martínez del Peral afirmó que tecnologías como el sistema de receta electrónica, la robótica o las nuevas tecnologías de la comunicación han de estar al servicio de los pacientes, lo que implica, en su opinión, “responder a las necesidades reales de los pacientes y facilitar la acción de los profesionales sanitarios”.
Añadió también que el buen uso de la tecnología pasa por “acercar y no levantar barreras entre los profesionales y las personas en un sector donde predomina el contacto persona a persona”.
En este sentido, subrayó que estas tecnologías deben “facilitar nuestra acción de prestar una atención profesional cercana, personal y humana”. “Son valores que están presentes en nuestro trabajo diario como farmacéuticos”, precisó.
Hizo también un llamamiento para seguir avanzando en la farmacia asistencial, con nuevos servicios para mejorar la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud, donde la tecnología es también “imprescindible”. Campañas como Aquí hay un farmacéutico…en marcha, que el COFM está desplegando en la Comunidad, están acercando los servicios y distintas pruebas de salud a la población. “La oficina de farmacia es el primer punto de acceso a este tipo de cribados, donde la tecnología nos permite mejorar la prevención y descargar de presión asistencial al sistema de salud”, subrayó.
Por último, el presidente pidió a la Administración una mayor agilidad a la hora de incorporar las nuevas tecnologías, sin necesidad de replicar sistemas, sino utilizando las herramientas que ya existen, por que no se puede desarrollar todo desde cero”, señaló.
Brecha tecnológica
El vocal de Titulares de Oficina de Farmacia del COFM, José Manuel Becerra, participó también en el encuentro en la mesa redonda ¿Avances tecnológicos en la farmacia vs la farmacia tradicional? En su intervención, incidió en el reto profesional que supone la digitalización para poder incorporar a la farmacia las nuevas tecnologías que “potencien nuestra actividad asistencial”. Subrayó, además, el valor de las tecnologías como “herramientas para ayudar y facilitar la labor profesional, sin perder el trato humano con los pacientes, ni generar brechas tecnológicas que excluyan a las personas del acceso a determinados servicios”. En este sentido, alertó del riesgo de la digitalización en sectores como la banca, donde muchas personas mayores “sufren y se han visto desplazadas”.
Recordó, por último, que el uso de cualquier tecnología requiere “una evaluación continua, ya que la responsabilidad última de cualquier decisión, actuación o consejo profesional es del farmacéutico” y expresó su deseo de que el futuro del sector sea de “farmacias tradicionales, tecnológicamente adaptadas”.