“Le ha salvado la vida, no hubiese aguantado cinco minutos más”  

Madrid, 25 de septiembre de 2024. Con motivo del Día Mundial del Farmacéutico, Digital Farmadrid se hace eco de una intervención profesional llevada a cabo en una farmacia comunitaria, que refleja bien el enorme valor sanitario y social que los farmacéuticos tienen para los ciudadanos y para el sistema de salud.

Sucedió en una farmacia madrileña de la calle Villaverde a Perales del Río, en un barrio de la periferia, al sur de la capital. Eran las cinco de la tarde de un día de julio, cuando Lorenzo, un vecino de 66 años, entró en la farmacia, visiblemente agitado y con signos evidentes de encontrarse muy débil.

Gerino García-Zabarte, farmacéutico titular de la farmacia Distrito 17, le atendió al momento: “Conozco a Lorenzo desde hace tiempo. Es un paciente habitual, en tratamiento por hipertensión. Ese día, se encontraba desorientado y con dolor de cabeza. Le pedí que se sentara y traté de tranquilizarlo, mientras le medía la tensión y la frecuencia cardiaca”, según relata a Digital Farmadrid.

La tensión de Lorenzo era baja (10/7), pero lo realmente alarmante eran sus 177 pulsaciones por minuto, a pesar de estar en reposo. Decidió realizarle un electrocardiograma, que mostró una posible fibrilación auricular.

“Su pulso era muy acelerado; le pregunté si había hecho algún ejercicio, pero no. Estaba en riesgo de fibrilación auricular. No lo dudé ni un instante y llamé al 112”, explica Gerino García-Zabarte, un farmacéutico asturiano que abrió su farmacia en la capital el pasado mes de noviembre y que se ha convertido en un referente de salud para todos los vecinos del barrio.

Apenas 15 minutos después, el SAMUR llegó a la farmacia. Estabilizaron a Lorenzo y lo trasladaron al hospital. Más tarde, se supo que había sufrido una hemorragia intestinal, que requirió una transfusión de sangre y su ingreso en la UCI.

“El médico de emergencias me reconoció que le habíamos salvado la vida. Me dijo que no habría aguantado cinco minutos más”, según afirma.

Con más tranquilidad, hoy vuelve a atender a Lorenzo, que se ha acercado a la farmacia para agradecerle una vez más su rápida actuación y, ya de paso, controlar su tensión.

García-Zabarte lo tiene claro: “Los farmacéuticos somos los profesionales sanitarios más cercanos y accesibles a la población; tenemos que estar preparados para actuar a tiempo y de forma correcta en situaciones muchas veces límite". Dicho y hecho.

Juan Marqués